El incremento en las expectativas de la sociedad respecto al aprendizaje de lenguas extranjeras como forma para acceder rápidamente al conocimiento sin que medien las traducciones, a mayores niveles educativos, a movilidades internacionales y a mayores oportunidades laborales,
ubica al docente de lenguas en una posición privilegiada pero también lo obliga a altos compromisos y a retos con sus estudiantes y consigo mismo. El estudio sobre las creencias de la comunidad educativa respecto a las competencias del profesor de lenguas extranjeras (Cortés, Cárdenas y Nieto, 2013), realizado en el contexto del Programa Curricular de Filología e Idiomas: planes de Alemán, Francés e Inglés de la Universidad Nacional de Colombia mostró que la labor de los docentes de lenguas extranjeras implica un sinnúmero de competencias que no se restringe al conocimiento de la lengua y la cultura sino que abarcaba dominios del ser, el saber y el saber hacer; con tantos componentes que para su
descripción se asociaron con los de un mago a quien le correspondía en poco tiempo, y muchas veces con pocos recursos, hacer brotar la magia del bilingüismo que deben poseer quienes incursionan en la docencia de las lenguas extranjeras.
Los estudiantes que ingresan a dicho programa no siempre conocen que el perfil de egreso contempla en mayor medida la labor docente; quizás los motiva más el aprendizaje de una lengua extranjera que su desempeño profesional futuro no sólo como usuarios, sino como profesores de esta. Esto se observa desde la jornada de inducción a los estudiantes de primer semestre. También se confirma en varios momentos de la carrera. Notamos que los estudiantes se van resignando , moldeando o enamorando de su profesión en el ejercicio de la misma y quizás el punto de inflexión es el desempeño en la práctica docente. Por tanto, es preciso examinar de manera sistemática el campo de la pedagogía en el programa
curricular para prestar mayor atención a sus vivencias y, a su vez, atender los aspectos planteados por pares evaluadores del Consejo Nacional de Acreditación (CNA) pues, en las resoluciones de acreditación otorgadas al programa curricular señala recomendaciones respecto al componente pedagógico. Estas son, en orden cronológico:
Examinar la coherencia entre la denominación del programa, la propuesta curricular y el título otorgado, de manera que la pedagogía como eje central, tenga la importancia debida y los diferentes componentes de apoyo reciban el tratamiento adecuado (República de Colombia. Ministerio de Educación Nacional, 2008, p. 2).
Fortalecer el componente pedagógico de manera que se logre una mejor armonía en el componente disciplinar al tratarse de una licenciatura (República de Colombia. Ministerio de Educación Nacional, 2015, p. 2)
Robustecer acciones para avanzar en el componente pedagógico de la formación (República de Colombia. Ministerio de Educación Nacional, 2024, p. 3)
Realizar un seguimiento de las pasantías y prácticas docentes, que permitan la evaluación de los resultados y logros obtenidos (República de Colombia. Ministerio de Educación Nacional, 2024, p. 4).
Este estudio busca explorar cómo construyen su identidad docente los estudiantes del Programa de Filología e Idiomas. Se seguirán los principios de la investigación narrativa (Bolívar, 2002; Bruner, 2003; Clandinin y Connelly, 1994) para construir relatos de vida (Cresswell, 2013; Cárdenas,
2017) de estudiantes de último semestre, que ya han hecho su práctica docente. Se busca examinar cómo rememoran que han ido construyendo su identidad frente a la profesión docente y derivar oportunidades de mejora para el programa curricular. Se emplearán encuestas, en una primera fase exploratoria, y luego entrevistas a profundidad. El análisis de datos será de tipo categorial y narrativo y para asegurar la credibilidad (o validez) y la transferibilidad (o fiabilidad) de resultados se usarán la triangulación y la verificación por pares. |