El sistema climático es uno de los sistemas más complejo de la Tierra y es el principal fenómeno que mantiene la vida. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, 2014) en su Quinto Informe de Evaluación, confirma que el cambio climático es una realidad, y sus impactos están siendo experimentados a lo largo y ancho del planeta (DNP, 2014). El informe reporta que el promedio de temperatura del final del siglo XXI superará los 4°C, en el escenario de uso intensivo de energía fósil. El cambio climático (CC) es uno de los grandes desafíos de la humanidad en el siglo XXI. El CC es un problema político, económico, social y ambiental. Según el informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, 2018), existe un alto riesgo de que la Tierra ingrese en una senda de fenómenos climáticos extremos, en el mediano y largo plazo, que podrían llegar a ser catastróficos y estar por fuera del control humano. Mientras el CC es un proceso que aparece en un periodo de tiempo superior a los 30 años, no es temporal y se evidencia a través de series históricas de datos; la variabilidad climática (VC) se valora en periodos de tiempo más cortos, a menos de tres años, y se caracteriza como fenómenos anormales, transitorios y temporales. El ciclo del fenómeno ENOS (El Niño Oscilación Sur), el cual considera eventos periódicos de El Niño y La Niña, amplifica la variabilidad del clima, con situaciones variables de menos y mayores precipitaciones. El factor dominante en el proceso de calentamiento del clima es el incremento de gases efecto invernadero (GEI). Debido a su ubicación geográfica y factores socioeconómicos, Colombia se caracteriza por ser un país altamente vulnerable a fenómenos de CC y VC, pese a no ser un gran generador de GEI. El país ha sufrido eventos Niña y Niño en los años anteriores recientes. En los años 2010 a 2011 se presentó un fenómeno de La Niña donde quedaron más de tres millones de personas, cerca del 7 % de la población nacional, damnificadas o afectadas. Con un costó al país de cerca de 11,2 billones de pesos, equivalentes al 2,2 % del PIB. Se estima que las pérdidas por el CC equivaldrían a sufrir un fenómeno de La Niña cada cuatro años, lo cual afectaría gravemente los sectores productivos y la población, sobre todo, aquella en mayores condiciones de vulnerabilidad. Entre 2014 a 2015 se presentó un fenómeno Niño, con fuertes impactos: hubo 3.985 incendios forestales que afectaron a más de 150.000 hectáreas, 318 municipios sufrieron escasez hídrica y 120 estuvieron en situación crítica, más de 260.000 hectáreas agrícolas fueron impactadas y los precios de los alimentos aumentaron significativamente y los ríos del país presentaron el nivel más bajo en los últimos quince años, según el IDEAM (2010). Para el Estado colombiano el CC es un asunto primordial que debe ser atendido de manera urgente (Cancillería, 2020). Considerando los niveles de vulnerabilidad el país debe afrontar decididamente y de manera prioritaria la adaptación climática. La adaptación debe desarrollarse en los territorios considerando las condiciones socioculturales, económicas y ambientales en cada región a través del conocimiento científico, autóctono y ancestral. En el país se han definido la Política Nacional de Cambio Climático -PNCC y el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático- PNACC, sin embargo, a la fecha no se conoce algún documento de análisis de estos dos documentos de política pública, así mismo las regiones vienen definiendo los Planes de Adaptación al CC, sin un análisis crítico en su conceptualización e implementación. Por lo anterior y la presencia regional de la Universidad Nacional de Colombia, en los municipios de Palmira, región andina, y San Andrés de Tumaco, región costera pacífica, se propone el primer Centro Regional de la Universidad Nacional de Colombia, denominado Centro de Pensamiento en Adaptación al cambio climático en los municipios de Palmira y San Andrés de Tu