Las mujeres indígenas del nordeste amazónico ocupan un papel preponderante en asuntos de crianza, manejo de la horticultura e intercambios rituales, de los cuales dependen el prestigio de los hombres como lo han expuesto algunos trabajos desarrollados en la zona (cf: Jackson (1990-1991) Mahecha (2004, 2015) Van der Hammen (1991) Sin embargo al revisar la literatura sobre las sociedades del nordeste amazónico y más específicamente sobre la participación de las mujeres indígenas habitantes en la región, se evidencia que buena parte de las investigaciones elaboradas en la segunda mitad del siglo XX centraron su atención en los mitos, historias tradicionales y curaciones, con el fin de entender la relación cultura, territorio y sociabilidad. Arhem (1984), S. Hugh Jones (1981), Hildebrand (1979). A excepción del trabajo de Mahecha (2015), donde se resalta el papel que poseen las mujeres en asuntos como la crianza, el manejo de la chagra y la producción y procesamiento de alimentos como labores altamente valoradas y asumidas como un aspecto clave para la formación de los cuerpos de personas (individuos), y que hacen parte de cuerpos sociales. Esta perspectiva, bajo la cual se ha descrito, y escrito mayoritariamente sobre las sociedades del Mirití y del nordeste amazónico en la cual no se ve reflejada la visión de las mujeres, se mantiene en el desarrollo de trabajos de tipo audiovisual realizados en la zona. Para el caso los documentales; “The war of gods” 1970, “Apaporis” 2010, o trabajos más recientes como “Los jaguares del Yurupary” del 2012 de la productora 4 direcciones, o los dos documentales “El camino del pensamiento” y “el corazón de la tierra” realizados por la fundación Gaia Amazonas en el 2016. En estos trabajos audiovisuales se presenta una visión amplia sobre el manejo chamanístico, los sitios del pensamiento, las formas de organización, los bailes y demás aspectos fundamentales de las culturas del nordeste amazónico, casi siempre desde la visión de los abuelos sabedores y pocas veces narrado desde la visión de las mujeres. Al excluir la mirada y la percepción de las propias mujeres, no se reconoce que a lo largo del siglo XX, fruto de variadas interacciones e intercambios, se trasformaron las relaciones de parentesco y con ello se incrementó la autonomía de las mujeres para decidir sobre las uniones conyugales, el manejo de la fertilidad, y asuntos económicos, procesos que se ven reflejados en la participación de las mujeres en aspectos políticos del territorio. En este sentido se evidencia una ausencia de investigaciones y trabajos audiovisuales que aborden la percepción de las mujeres y su participación en los procesos organizativos y políticos del territorio. Así pues esta investigación busca justamente indagar, si las labores que desempeñan las mujeres desde escenarios como el doméstico, corresponden a espacios que se reconocen como políticos por las generaciones contemporáneas y por las mismas mujeres. Al mismo tiempo esta investigación busca indagar por las experiencias organizativas que han tenido las mujeres, y que dan cuenta del surgimiento de nuevos liderazgos femeninos.