Hasta hace muy poco las fuentes de agua superficial fueron tratadas de forma separada a las fuentes de agua subterránea. Sin embargo, desde la década de 1960 se empezaron a desarrollar estudios que mostraban la importancia de los intercambios de materia y energía entre los cuerpos de agua superficiales y los acuíferos subterráneos. En la actualidad, el estudio de las interacciones agua superficial – agua subterránea es un tema interdisciplinar que se está volviendo clave en lo que se refiere al manejo integral del recurso hídrico. El agua superficial interactúa con los acuíferos en lo que se denomina Zona Hiporreica. Este lugar está caracterizado por ser una zona de mezcla de dos tipos de aguas de diferentes características físicas y químicas. Debido a estas diferencias, la zona hiporreica tiene una marcada importancia en los fenómenos de cantidad y calidad de agua. Sin embargo, la geomorfología, la topografía e inclusive el clima de cada lugar específico hacen que estos intercambios sean fenómenos complejos de estudiar, y que la comunidad académica internacional esté muy interesada en desarrollos en estos temas.