La región de la Orinoquía Colombia se posiciona como la fuente más importante de hidrocarburos de Colombia. En consecuencia, la institucionalidad del estado, en conjunto con los gremios y la academia, ha aunado esfuerzos para concretar el conocimiento geocientífico de la región, con la organización de la Mesa Intersintitucional de la Orinoquía (MIO), y así definir elementos cuantitativos que permitan la concurrencia de la actividad petrolera en la región. Uno de los factores más críticos en este acuerdo es el uso del agua, por lo tanto, el conocimiento de la distribución espacial y temporal de sus fuentes es una necesidad que no sólo permite el adecuado establecimiento del ciclo hidrológico, sino que permite lograr una optimización de la planificación respecto de su uso consuntivo (poblacional, pecuario, agrícola, industrial y minero) y no consuntivo (piscícola y energético) en las distintas actividades productivas y extractivas. Actualmente los procesos de producción de hidrocarburos incrementan el uso del recurso hídrico en los procesos de extracción y generan un posible riesgo de contaminación de otras fuentes hídricas con la calidad del agua producida, lo que dificulta la planificación y gestión del agua. El inventario de fuentes de agua usados en estos procesos permitirá, no sólo conocer el potencial hídrico del área de estudio, sino principalmente tener disponible una fuente de información para una mejor planificación y gestión del uso óptimo y sostenible de dicho recurso.