Hasta el momento no existe una técnica que permita predecir con exactitud la ocurrencia de una erupción volcánica. Algunos de los fenómenos que presentan los volcanes tales como la actividad sísmica (tremores, etc), la deformación del suelo, las emanaciones de gas o la actividad fumarólica, y la composición química del agua y sus vapores, ayudan a los científicos a saber cuándo se empieza a activar un volcán. Si se logran detectar cambios en estos fenómenos es posible establecer la probabilidad de que ocurra una erupción volcánica, aunque de todas maneras es imposible predecir el día, la hora y tamaño de una erupción. |