Los alimentos son susceptibles a la degradación por microorganismos, lo que puede generar riesgos de salud para los consumidores debido a infecciones e intoxicaciones por la presencia de bacterias y sus metabolitos en los alimentos. En este sentido, han sido desarrollados diferentes mecanismos de preservación, utilizando como herramientas factores conocidos como potenciales destructores de microorganismos como los tratamientos térmicos o la utilización de sustancias químicas que evitan la proliferación, sin embargo estos últimos en la actualidad no cuentan con grado de aceptación por los problemas asociados a la salud. Actualmente existe preocupación por el consumo de aditivos por las evidencias de generación de cáncer y otras implicaciones debido al consumo excesivo, por lo tanto ha crecido la tendencia a reemplazar los aditivos químicos por sistemas de conservación que demuestren seguridad e inocuidad. Debido a esta preocupación han sido desarrolladas diferentes estrategias de conservación de alimentos, como los biopreservantes, que son sustancias o biomoleculas obtenidas de diferentes fuentes naturales que brindan protección a los alimentos frente a la contaminación por microorganismos y conservan las características típicas de los productos.. Los propóleos y aceites esenciales contienen compuestos bioactivos que presentan propiedades ideales para formar películas y recubrimientos, que pueden prologar la vida útil de productos acuícolas y pesqueros al controlar bacterias como E. coli, Salmonella, Lysteria, Clostridium y S. aureus (Dutta, et al., 2009; Embuscado y Huber, 2009). La utilización de estas biomoléculas en biofilmes comestibles podría facilitar la generación de nuevos productos y garantizar la vida útil de estos productos sin la aplicación de aditivos químicos. Los filetes de pescado son obtenidos de especies tradicionales como la tilapia, siendo inexistente la oferta de filetes de especies nativas, debido a la presencia de espinas intermusculares. En este sentido hasta el momento no existen tecnologías que permitan mitigar las espinas intramusculares y ofrecer filetes de especies nativas como cachama, bocachico y yamu, además de sistemas de bioconservacion que garanticen condiciones de seguridad y una mayor vida útil del producto. Esta propuesta pretende desarrollar productos diferenciados de la acuicultura como filetes de cachama, yamu, bocachico, tilapia y hamburguesa de carne de pescado pero con sabor a churrasco, utilizando películas comestibles como sistema de biopreservación.