ANTECEDENTES
El Grupo interdisciplinario de investigación en Farmacodependencia es de carácter eminentemente académico-investigativo, que inició su actividad en el año 1999 a partir de la Línea de Profundización ¿Toxicología de la Farmacodependencia¿, asignatura electiva de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia. Actualmente está conformado por docentes, estudiantes y profesionales externos, que han egresado de programas curriculares de la Universidad Nacional de Colombia. También se han incorporado al grupo de investigación profesionales externos a la Universidad vinculados a instituciones relacionadas con el área de la Farmacodependencia.
JUSTIFICACIÓN
Los abordajes que se han realizado sobre sustancias psicoactivas en el país, han relacionado el narcotráfico y el impacto que se produce en la economía, la cultura, el tejido social y las instituciones nacionales. Igualmente se han realizado algunos estudios, aunque pocos sobre las alteraciones en el medio ambiente producido por las plantaciones de cultivos ilícitos.
Desde el punto de vista de los individuos consumidores de sustancias psicoactivas en cualquiera de sus grados (consumidores ocasionales, abusadores y drogodependientes), se han estudiado sus hábitos de consumo, las características del consumo, las consecuencias que el consumo deja en el núcleo familiar, el rendimiento académico y laboral, así como las características y circunstancias previas que pueden llevar a un individuo a consumir éstas sustancias, es decir los factores de riesgo. Con menos intensidad se han estudiado las características individuales y sociales que protegen a un individuo a consumir éstas sustancias o de generar adicción a las mismas, es decir los factores protectores.
De otra parte, el impacto que sobre la salud del individuo puede producir el consumo abusador o adictivo de sustancias psicoactivas se ha centrado en analizar alteraciones orgánicas producidas por una determinada sustancia psicoactiva mediante experimentación en animales, resultados que se han extrapolado a los seres humanos.
Una deficiencia marcada en la investigación de esta área es el escaso número de investigaciones de carácter clínico-epidemiológico, que relacionen el consumo de sustancias psicoactivas con alteraciones orgánicas específicas en la salud del individuo, especialmente cuando este consumo es de tipo crónico adictivo. Teniendo en cuenta que actualmente el consumo adictivo de psicoactivos no se centra en una sola sustancia, sino a múltiples de ellas, estableciéndose en la práctica una situación de policonsumo en nuestro país, y en razón a que la mayoría de las sustancias tienen mecanismos de acción fisiopatológico diferentes, se hace necesario explorar los efectos toxicológicos, neuropsicológicos, fisiológicos y bioquímicos, que se puedan estar produciendo en el individuo consumidor de drogas, cuando se somete a estímulos simultáneos dados por las diferentes sustancias que consume.
De lo anteriormente descrito se deduce, que la investigación realizada en el país sobre el tema es preponderantemente descriptiva, referida al conocimiento de hábitos y características tanto del consumo como del consumidor. Sobre efectos en la salud las exploraciones han sido de tipo unicausal y referidas a experimentación en animales y en cadáveres. Por las anteriores consideraciones, es importante desarrollar investigaciones que complementen la comprensión de esta problemática, específicamente en la exploración de posibles efectos fisiológicos, psicológicos y bioquímicos que se presenten en individuos consumidores de sustancias psicoactivas, construyendo las bases para desarrollar posteriormente estudios analíticos y/o experimentales, que busquen establecer relaciones de tipo causal.
La pertinencia del grupo radica en la importancia de mantener en la Universidad Nacional un espacio de discusión y desarrollo académico-investigativo que este en consonancia con las prioridades en el desarrollo científico de la comunidad internacional, además que no solamente desarrolle la docencia sino que haga visible la posición y presencia del sector académico en la generación y aplicación de nuevos conocimientos que redunden en la proposición de paradigmas que orienten la formación del talento humano, la investigación en el área de la farmacodependencia y la reestructuración de los programas de rehabilitación y tratamiento que se realicen a los individuos consumidores.
OBJETIVOS
General
Generar y formular proyectos de investigación que busquen ampliar el conocimiento y explicar el comportamiento de las variables toxicológicas, sociales, psicológicas y de salud relacionadas con el uso de sustancias psicoactivas.
Específicos
¿ Identificar la existencia de Factores Protectores para el consumo de sustancias psicoactivas en los diferentes grupos de la población colombiana.
¿ Determinar el comportamiento de las variables toxicológicas en sus componentes cinéticos y dinámicos de los individuos consumidores de sustancias psicoactivas.
¿ Explorar el comportamiento de las variables de salud en relación con la respuesta bioquímica, fisiologica y/o anatómica en los individuos consumidores de sustancias psicoactivas.
¿ Explorar los efectos potenciales del uso de sustancias psicoactivas en los procesos psicológicos del individuo.
¿ Explicar la influencia del consumo de sustancias psicoactivas en los diferentes roles sociales del individuo.
5. METAS
Bajo las premisas anteriormente planteadas, la primera gran tarea acometida por el Grupo fue la de definir su concepción de Interdisciplina y la forma como ésta se implementaría en el desarrollo curricular y fundamentalmente en el trabajo investigativo, sobre una temática en particular. Con el desarrollo de la discusión se plantearon tres metas concretas:
¿ Identificar la relación existente entre el consumo de sustancias psicoactivas y la salud del individuo.
¿ Determinar el impacto del consumo de sustancias psicoactivas en la salud y el bienestar del individuo.
¿ A partir del conocimiento generado identificar nuevos paradigmas y protocolos en las políticas de tratamiento medico y rehabilitación social del individuo consumidor.
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Como prioridades de investigación del grupo se han identificado aquellas que se relacionan con evidenciar los efectos adversos en la salud producidos en el individuo consumidor ya sea por secuelas de consumo crónico o por efectos de consumo agudo o sobredosis.
Igualmente desde el punto de vista social y de prevención y promoción de estilos de vida saludable, es una prioridad investigativa del grupo identificar los factores protectores característicos de la población colombiana en sus diferentes grupos etareos, que permitan diseñar y formular campañas y programas de prevención y promoción en salud que incidan en la disminución de los indicadores de consumo de drogas y las tasas de prevalencia de morbilidad y mortalidad relacionada con el consumo de drogas de abuso.
Para el periodo 2012 se desarrollará el proyecto de acreditación de pruebas de laboratorio para determinar y cuantificar drogas de abuso en fluidos y tejidos biológicos, mediante el método de cromatografía de gases MS/MS, lo cual lo ubicará como laboratorio de referencia en el ámbito nacional.
En general el contenido temático que impulsa el desarrollado investigativo del grupo se puede resumir en los siguientes aspectos:
CONTENIDO TEMÁTICO
Teniendo en cuenta los objetivos y metas del grupo, el contenido temático investigativo que desarrolla el Grupo Sustancias Psicoactivas a través de sus Líneas y Proyectos de Investigación, se relaciona con cuatro áreas principales que son:
1. Factores Protectores y Factores de Riesgo en el consumo de sustancias Psicoactivas.
2. Comportamiento de las Variables Toxicológicas y de Salud relacionadas con el consumo de sustancias psicoactivas.
3. Comportamiento de las Variables Sociales y procesos psicológicos relacionados con el consumo de sustancias psicoactivas.
4. Protocolos de tratamiento medico y de vigilancia epidemiológica en el consumo de sustancias psicoactivas.
Factores protectores y consumo de sustancias psicoactivas
Para desarrollar el trabajo en farmacodependencia dentro de una visión holística, usamos el concepto de la promoción de la salud y el nuevo movimiento de salud pública sobre estilos saludables de vida. Dentro de este paradigma entendemos la promoción de la salud como el proceso por el cual los individuos y las comunidades adquieren la capacidad de controlar los determinantes de su salud y, en consecuencia, mejorarla. Todo este movimiento se basa en los postulados de la ¿Carta de Ottawa¿, producto de la reunión de la Organización Mundial de la Salud que se celebró en Ottawa, Canadá en 1986. Dicha carta se constituye en marco y dirección para traducir la teoría en medidas prácticas para promover la salud. Dentro de los principales temas y áreas claves para la acción de promoción de la salud se consideramos:
- Promover la salud a través de las políticas públicas: centrando la atención en el impacto que las políticas públicas de todos los sectores, y no solo el de la salud, ejercen sobre la salud y el bienestar del individuo.
- Crear entornos favorables: Evaluando el impacto del entorno en la salud y estableciendo las posibilidades de hacer cambios que favorezcan la misma.
- Desarrollar las capacidades personales: Trascendiendo la mera transmisión de la información, a fin de favorecer la comprensión y apoyar el desarrollo de habilidades personales, sociales y políticas que permitan al individuo tomar medidas tendientes a promover la salud.
- Fortalecer la acción comunitaria: Apoyando las acciones comunitarias concretas y eficaces en la definición de prioridades, toma de decisiones y planificación de estrategias encaminadas a conseguir una mejor salud.
- Reorientar los servicios de salud: Volviendo a centrar la atención en los objetivos de la ganancia de salud, alejándola de la responsabilidad de proveer servicios clínicos y curativos.
Bajo esta nueva orientación de la salud, consideramos interesante hacer una revisión en relación con aquellos factores que desde las perceptivas de la salud pública se encuentran relacionados con la farmacodependencia. Para ello revisamos los conceptos de factores protectores y factores de riesgo en relación con las conductas de drogodependencia.
Entendemos como factor protector, según Rutter, aquellas influencias que modifican, mejoran o alteran la respuesta de una persona a algún peligro que predispone a un resultado adaptativo. Dichos factores protectores no son necesariamente sucesos agradables. Estos factores se encuentran en el entorno de los individuos y hacen referencia a múltiples elementos que deben ser evaluados desde un enfoque biopsicosocial en donde tenemos que tener en cuenta los antecedentes, la predisposición individual vista desde lo genético, lo constitucional, lo psicológico y lo sociocultural. Para ello comenzaremos describiendo desde la perceptiva comportamental, los factores protectores específicos, estos son:
¿ Capacidad de afrontamiento: Entendida como la capacidad que tiene cada persona para enfrentar una situación determinada, y enfrentarse con los elementos disruptivos de la vida.
¿ El apoyo Social: Se trata de la asistencia disponible a las personas y los grupos dentro de sus comunidades y que puede servirles de ayuda tanto para desarrollar la capacidad de afrontar problemas como de elemento amortiguador de los sucesos vitales negativos y otras causas de estrés. El apoyo social incluye el apoyo emocional, el intercambio de información y el suministro de bienes materiales y servicios. Es importante aclarar que el apoyo social no depende solo de la persona y de su deseo de pertenecer a la red de apoyo social o el grupo cultural, sino que depende asimismo de las oportunidades ofrecidas.
¿ El Empoderamiento: El cual consiste en dar y delegar la responsabilidad y la capacidad de acción en la persona que esta pasando por una situación determinada, para que sea ella misma quien enfrente, aprenda y solucione sus problemas. Finalmente se trata de la consecución de la autonomía personal mediante el desarrollo y la utilización de habilidades que favorezcan la salud. Este autofortalecimiento es un proceso concebido para restaurar la capacidad de tomar decisiones y hacer que la persona tenga confianza en su autonomía, así como para que adquiera las habilidades necesarias que la capaciten para decidir qué medidas tomar respecto a la propia salud, la de su familia y la comunidad.
¿ Autoestima: Se trata del grado en que una persona valora la autopercepción de su propia imagen. Es un hecho generalmente aceptado que un elevado grado de autoestima favorece un buen estado de salud mental. Además, se sostiene que una elevada autoestima proporciona a la persona un mayor grado de independencia que la capacita a su vez para elegir más libremente y adoptar decisiones libres relacionadas con la salud, por ejemplo, liberarse de la presión de algún tipo de compañeros o grupo de amigos. Por esta razón, las actividades diseñadas para aumentar la autoestima pueden considerarse como promotoras de la salud. Es importante señalar que los factores limitantes del entorno global, tales como las oportunidades de empleo, los ingresos y el alojamiento, afectan seriamente el grado de autoestima en la persona.
¿ Competencia: La competencia entendida como las habilidades sociales y el desempeño social que una persona tiene dentro de su propio contexto, el cual la hace sentirse satisfecho consigo misma, y le permite obtener y realizar procesos para obtener sus resultados.
¿ La Autoayuda: Son todas aquellas medidas llevadas a cabo por no profesionales para promover, mantener o restaurar el estado de salud de una comunidad determinada. Por ejemplo se considera autoayuda todas las acciones realizadas por los miembros de una comunidad para afrontar unos problemas de salud específicos.
¿ Autoeficacia: Es la capacidad de desenvolverse en diferentes contextos de una manera más asertiva y adecuada.
En la medida que transcurre el desarrollo del individuo como ser humano, estos factores protectores van mezclándose con otras variables de ajuste que llevan a que se refuercen y con el paso del tiempo, puedan según las circunstancias convertirse en factores de riesgo.
Dentro de estas variables de ajuste las más importantes que tenemos son: el éxito académico, la competencia social positiva, la ausencia de patologías de comportamiento en la infancia y la adolescencia, la ausencia de enfermedad mental, una salud física adecuada, satisfacción con la vida, autoestima, la internalización. Un buen ajuste psicosocial, actividad física adecuada, ser parte de una familia cohesionada, contar con apoyo externo, tener habilidades para solucionar problemas, desarrollar su campo de intereses. Apego a las figuras parentales, buen temperamento y conducta. Capacidad de planificación, experiencias escolares y sociales positivas, participación activa en grupos religiosos. Todos estos aspectos hacen parte una visión biopsicosocial del individuo dentro de un contexto sistémico. Es allí en donde la persona va a evolucionar y desarrollarse para encontrar su autonomía, sentido de vida y desarrollo humano.
Es con base en estas características que Chatlos ve la necesidad de implementar una intervención transdisciplinaria para el abordaje del problema de los trastornos por abuso de sustancias en donde se empiece a monitorear las futuras generaciones tratando de realizar intervenciones en donde se realice promoción de la salud y se apoyen, desarrollen los factores protectores y se definan, encuentren e intervengan en forma precoz los factores de riesgo.
El concepto de prevención en abuso de sustancias se ha reestructurado desde un ¿modelo biopsicosocial del desarrollo humano¿. Teniendo como base el modelo biopsicosocial de la medicina, y la propuesta de ver el trastorno por dependencia como una enfermedad. Dentro de este modelo tenemos varios niveles para analizar.
La predisposición hace referencia al hecho de tener padres con abuso de sustancias, ser padres adolescentes, tener problemas de salud mental, haber sufrido abuso sexual, maltrato infantil, haber abandonado el colegio, abandonar el hogar. Donovan clasifica estos factores predisponentes en cuatro grandes grupos: genéticos, constitucionales, psicológicos y socioculturales.
¿ Factores Genéticos: Existen evidencias genéticas que hablan de la vulnerabilidad que puede predisponer a una persona a desarrollar un trastorno por dependencia al alcohol.Por ejemplo los hijos de padres biológicos que han sido adoptados tiene 4 veces mayor probabilidad de desarrollar un trastorno por dependencia al alcohol que la población general.
¿ Factores constitucionales: Se consideran aquí las características bioquímicas, al igual que las características físicas, fisiológicas y del neurodesarrollo. Se han encontrado diversas alteraciones en estos aspectos. Estos factores pueden ser genéticos o desarrollados en forma secundaria a influencias ambientales.
¿ Factores psicológicos: Dentro de los rasgos psicológicos que predisponen a un cuadro de abuso de sustancias tenemos una baja autoestima, ser rebelde sin causa, pocas habilidades sociales, rasgos de impulsividad, alta tolerancia al incumplimiento de las reglas en la familia, padres consumidores, permisividad de los padres.
¿ Factores socioculturales: Hawkins y Catalano hacen énfasis en la importancia de una política de prevención en donde se haga énfasis en los factores de riesgo. Clasificándolos en familiares, de los pares, de la escuela, de la comunidad.
Comportamiento de las variables toxicológicas y de salud
Este contenido temático es abordado por el grupo de investigación mediante tres estrategias principales: establecer el riesgo de toxicidad en el consumo agudo y crónico de sustancias psicoactivas; identificar los biomarcadores de exposición para consumo agudo y crónico de sustancias psicoactivas y por último establecer los efectos adversos en la salud que se presentan a corto y largo plazo en forma específica en los diferentes órganos y sistemas orgánicos.
Cuando pretendemos evaluar un riesgo en la salud de un individuo, cualquiera que sea, la primera fase que debemos cumplir es la identificación del elemento, la sustancia, el compuesto, las circunstancias, los procesos y los factores asociados que generan dicho riesgo; para posteriormente estudiar cómo puede ese agente de riesgo ponerse en contacto con el individuo y cuáles son los efectos negativos potenciales que ello puede generar en su salud. Específicamente en el tema de la farmacodependencia en este punto es necesario identificar los factores de riesgo y los factores protectores.
También al estimar el riesgo en la salud, de un determinado agente es necesario tener en cuenta dos elementos: su categoría toxicológica y el tiempo de exposición; lo cual en el caso que se estudia de las sustancias psicoactivas, se refiere específicamente al grupo químico de una determinada sustancia y a sus variables de consumo, que involucran la edad de inicio del consumo, el tiempo de consumo y la frecuencia de dicho consumo.
En general cuando se realiza la evaluación de un riesgo, se deben seguir cuatro pasos o etapas de la siguiente manera:
¿ Identificación del riesgo, esto implica el conocimiento del riesgo y los potenciales efectos adversos que puede producir.
¿ Evaluación de la dosis ¿ respuesta, esto implica un conocimiento de la concentración o dosis del riesgo y la frecuencia o gravedad con que se presenta el efecto.
¿ Evaluación de la exposición, ello implica el conocimiento del tiempo, la frecuencia y la forma como el individuo se pone en contacto con el riesgo.
¿ Cuantificación del riesgo, que implica determinar la magnitud o proporción de riesgo a que nos enfrentamos. Esto nos lleva a definir el riesgo como riesgo extremo, riesgo alto, riesgo medio o riesgo bajo.
¿ La importancia de los biomarcadores en toxicología.
El tema de los indicadores biológicos o biomarcadores, es una temática de investigación relativamente reciente, que se inicia desde 1989 cuando el Programa Internacional de Control de Sustancias Químicas (ICPS) recomendó dar alta prioridad al desarrollo de biomarcadores como parámetro de evaluación de la salud humana.
Los biomarcadores han sido definidos por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos como: ¿cualquier medida que refleja la interacción entre un sistema biológico y un riesgo potencial que puede ser químico, físico o biológico. La respuesta medida puede ser funcional, fisiológica, bioquímica a nivel celular o una interacción molecular¿ . El Biomarcador también se define como un cambio inducido por un contaminante en los componentes bioquímicos o celulares de un proceso, de una estructura o de una función que se pueden medir en un sistema biológico.
Se conoce que los primeros cambios que se suceden en un organismo vivo como respuesta a la agresión o contaminación de un agente extraño, se producen a nivel bioquímico o a nivel molecular, produciéndose cambios en la actividad enzimática del sistema biológico afectado, posteriormente se producen los cambios en la célula, los órganos, los tejidos y los sistemas orgánicos.
Los biomarcadores han sido clasificados en tres categorías: de exposición, de efecto y de susceptibilidad.
Los biomarcadores de exposición, miden la cantidad de una sustancia exógena o sus metabolitos en los diferentes compartimientos del organismo. El biomarcador evalúa el nivel y grado de exposición al peligro
Los biomarcadores de efecto, se refieren a la medición de alteraciones que pueden ser reconocidas como potenciales o establecidas. Los cambios clínicos que se evalúan se agrupan en las siguientes categorías: Síntomas o enfermedad aguda, Enfermedad sub-aguda, Enfermedad no específica, Daño terminal de un órgano, Riesgo de futura enfermedad
Los biomarcadores de susceptibilidad, son indicadores de la capacidad de respuesta de un individuo a los agentes xenobióticos. Tienen gran potencial para indicar el riesgo de sufrir una enfermedad como resultado de una exposición.
El estudio del estado de salud de una población o especie viva a través de los biomarcadores. permiten tener algunas ventajas sobre los medios convencionales de monitoreo, entre las cuales se pueden señalar las siguientes:
¿ Proporcionan información cuantitativa del nivel de exposición y dosis absorbida por un organismo, de un determinado xenobiótico.
¿ Proporcionan información de los principales procesos bioquímicos y funciones fisiológicas que se alteran en forma precoz, lo que permite intervenir en forma temprana para impedir daños mayores en el organismo contaminado.
¿ Permiten conocer los efectos a corto, mediano y largo plazo que se producen en un individuo por la acción de un xenobiótico.
La temática que aborda el grupo en su quehacer investigativo incluye la investigación de biomarcadores, tanto de exposición como de efecto y susceptibilidad en la relación que tiene el individuo al exponerse específicamente al consumo de sustancias psicoactivas.
El desarrollo actual de identificación de biomarcadores de exposición en el área de sustancias psicoactivas se ha perfeccionado especialmente en lo relacionado con biomarcadores de exposición aguda, los cuales indudablemente son de especial importancia en el tratamiento de las intoxicaciones agudas o las sobredosis; sin embargo existe una gran deficiencia en la identificación de biomarcadores de exposición o consumo crónico, los cuales podrán ser de gran importancia como ayuda en los programas de rehabilitación del individuo adicto o farmacodependiente.
¿ Los procesos psicológicos básicos y el consumo de sustancias psicoactivas
Los procesos psicológicos básicos, se refieren a las capacidades esenciales que cualquier individuo humano posee, y que le permiten trascender a niveles de pensamiento, asociación y organización de ideas encaminadas a una adecuada comunicación e interacción tanto con el medio que le rodea como con los recursos disponibles para la transformación de éste.
Aunque los procesos psicológicos básicos, encierran diversos aspectos, son la atención y la memoria, dos de los primordiales para el desarrollo de mecanismos complejos de pensamiento que redundan en el ajuste social, académico, laboral y familiar del individuo.
Es así, como se puede afirmar, que de no existir la atención sería ¿inasequible el pensamiento organizado y orientado a cumplir las tareas que al hombre se le plantean¿. Es relevante anotar, que el hombre tiene la existencia de un tipo especial de atención, ya que puede concentrarla a voluntad tanto en un objeto como en otro, característica que le permite orientar no solo su aprendizaje sino su forma de relacionarse con el entorno, de acuerdo a sus capacidades individuales y sus intereses particulares.
Los trastornos de la atención voluntaria engendran cambios sustanciales en todos los procesos psicológicos complejos. La alteraciones de los individuos a nivel de la atención, se refleja en la incapacidad de concentrarse en el cumplimiento de la tarea que se propone, de crear un sistema estable de conexiones selectivas adecuado al programa de acciones, deslizándose con facilidad hacia conexiones accesorias.
La memoria, por su parte, se refiere a la impresión, retención y reproducción de las huellas de la experiencia anterior, lo que da al hombre la posibilidad de acumular información y contar con los indicios de dicha experiencia tras desaparecer los fenómenos que la motivaron.
La memoria, vista como proceso psicológico básico, le permite al individuo hacer uso de la información que se le presenta y relacionarla con las experiencias novedosas, con el fin de lograr la adaptación a nuevas situaciones, conocimientos y relaciones.
Las alteraciones de la memoria, como proceso básico, representa para el individuo una barrera para el desarrollo de procesos complejos, puesto que limita la retención de información relevante y por lo tanto el uso de ésta para su beneficio, por otra parte, este tipo de trastorno origina de hecho un aislamiento social, en relación con la dificultad de manejar adecuadamente la información del medio y por lo tanto de relacionarse con sus semejantes a través de dicha información.
En general, a partir de varios estudios, se ha establecido que a nivel neurológico, existe una relación entre diversas áreas del cerebro (por ejemplo la corteza pre-frontal lateral, amígdala y cerebelo) con procesos cognitivos básicos como la atención y la memoria, y el daño sobre dichas áreas cerebrales tiene un efecto potencial sobre los procesos asociados a éstas.
El consumo de sustancias psicoactivas, sobretodo a nivel crónico puede llegar a producir daños a diversos sistemas del individuo, entre los que se encuentra el neurológico. A su vez, los daños causados en áreas específicas del cerebro, potencializan el trastorno en el funcionamiento de los procesos psicológicos influenciados por dichas áreas.
De esta manera, algunos autores afirman que las llamadas drogas psicoactivas, son capaces de modificar la ejecución de algunas destrezas de los individuos consumidores debido a su acción en diferentes centros cerebrales.
De acuerdo a un estudio llevado a cabo en el Departamento de neurología del Jhon Hopkins Medical, el uso crónico de la cocaína junto al alcohol es asociado con un persistente decremento en la función cognitiva.
En el Addiction Research Center, en Baltimore, gracias al uso de Tomografía de Emisión de Positron (PET) se pudieron obtener imágenes que muestran en los individuos consumidores de cocaína, indicios que asocian el uso de dicha droga con un incremento en el metabolismo de la glucosa en áreas del cerebro asociadas con la memoria y el aprendizaje.
En revisiones realizadas, uno de las alteraciones encontradas relacionadas con el uso de éxtasis (tanto en experimentación animal como en estudios con humanos) es la reducción de memoria.
Entre las recomendaciones de algunos autores, se encuentra la necesidad de estudiar más afondo, a nivel de funciones específicas las alteraciones sufridas a causa del consumo de sustancias psicoactivas.
Como se observa, la investigación a nivel internacional, se ha preocupado por estudiar los efectos que el consumo de sustancias psicoactivas tiene sobre proceso psicológicos básicos, sin embargo es necesario resaltar que dichos estudios se han enfocado hacia la influencia que tiene el consumo de sustancias específicas, como la cocaína, los barbitúricos o el LSD. Lo anterior conlleva a una limitante en este campo de estudio, puesto que actualmente se habla del policonsumo como una característica propia de la población usadora de sustancias psicoactivas y se hace necesario establecer cómo dicha transformación del consumo afecta los procesos cognitivos básicos descritos en estudios anteriores que solo tomaban en cuenta el uniconsumo.
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