Este proyecto surge de la necesidad social de optimizar la farmacoterapia en un sistema de salud con escasos recursos económicos y con reportes a nivel mundial de alta morbimortalidad asociada con los medicamentos (1). El seguimiento farmacoterapéutico permite al químico farmacéutico cooperar con el médico y otros profesionales de la salud a fin de conseguir resultados que mejoren la calidad de vida del paciente. También conlleva la implicación del farmacéutico en actividades que proporcionen buena salud y prevengan las enfermedades, para lo cual se requiere disponer de un Consultorio Farmacéutico con la aceptación de los demás profesionales del área de la salud Con este nuevo desempeño profesional el farmacéutico interactua con el equipo de salud, incluido el paciente, para detectar, prevenir y resolver problemas relacionados con los medicamentos (PRM). El monitoreo de anticonvulsivantes (AED) es una herramienta que permite individualizar el tratamiento y correlacionar información clínica con datos de laboratorio para ajustar el comportamiento farmacocinético a la condición del paciente. Este ha sido utilizado básicamente a nivel hospitalario pero tiene un alto potencial de uso en fármacos para tratamientos crónicos, como son los anticonvulsivantes. Este proyecto pretende correlacionar los niveles sanguíneos con los PRMs de seguridad y efectividad en AED, para demostrar su utilidad en seguimiento farmacoterapéutico y establecer el tipo y frecuencia de PRMs en la población mencionada.