Claro de bosque he llamado a una serie de pinturas, dibujos y pequeños objetos que plantean diversas miradas de la existencia sobre todo desde lo lúdico, para señalar una suerte de posibilidades de ver magia, poesía y la capacidad de maravillarse frente a pequeñas cosas que nos rodean y que a veces pasamos desapercibidas. Mi intención es renombrarlas para volverlas a observar ya que las considero quizás una razón más para vivir. Mi interés es concebir una obra que sea un espacio para la contemplación que nos regale una posibilidad mas de vida, haga un guiño a la crudeza, al vacío y resista a la fragilidad de la existencia. Una obra que señale lo bello y aquellas cosas por las que vale la pena existir.