Proyectos
Relaciones entre identificación nacional, anomia social y salud mental en Colombia.
Resumen
Identificación nacional, anomia social y salud mental en Colombia, es el nombre de un estudio que hace parte de las actividades del Grupo de Investigación sobre Transcurso de la Vida, Procesos Socio-Afectivos y Salud. El Grupo es una propuesta inter-institucional, conformada por investigadores de la Universidad Nacional de Colombia y Cepsiger, entidad sin ánimo de lucro dedicada al estudio del desarrollo humano desde la perspectiva del ciclo vital. El grupo fue creado con el fin de estudiar relaciones entre condiciones socio-estructurales y políticas por una parte y bienestar de comunidades e individuos, por otra. El problema social colombiano de violencia y conflicto armado lo entendemos como un asunto moral relacionado con fallas en la estructuración, en el orden nacional, de relaciones sociales funcionales para el desarrollo de un proyecto democrático moderno. Partimos del reconocimiento de que el proceso independentista fue incompleto y ambivalente; la creación de Nación tuvo desarrollos excluyentes que derivaron en fracturas etno y socio estructurales, resultantes en la pobre integración de amplios sectores de población al ideal de Nación. La exclusión la relacionamos con desigualdades, estereotipamientos y fragmentación social, que conllevan alteraciones de la eficacia colectiva. La investigación no se centra en el Estado, sino en procesos colectivos más fundamentales que se traducen en las particularidades del ejercicio de gobierno y sus relaciones con la sociedad, entre otros. Asumimos la situación actual de Colombia como manifestación dramática e ilustrativa de desorganización (anomia social), problema que también afecta a otras sociedades latinoamericanas y que por su impacto negativo es urgente de enfrentar. En nuestra perspectiva, la anomia social no es la ausencia de normas; por el contrario, el marco normativo colombiano es complejo y comprensivo. Se trata más bien de la perturbación de los vínculos sociales al interior de una comunidad política, que resulta en una situación de desconfianza generalizada (entre individuos y entre éstos y las instituciones), resquebrajamiento del tejido social y en el hecho de que cada individuo se oriente por su propia conveniencia. Lo que el editorial del periódico El Tiempo del 1 de junio de 2003 denominaba “un país de moral elástica” (p. 1-18), la columnista Salud Hernández “una sociedad podrida” (El Tiempo, 15 de septiembre de 2002, p. 1-22), a pesar de que el 97,2% de la población reporta ser muy feliz (El Espectador, 20-26 de febrero de 2005, p. 10A) y del reciente cambio en la percepción de gobernabilidad. Esto merece una explicación. La condición persistente de anomia social se relaciona con una problemática de salud mental que merece atenta consideración. Pese a que el Estudio Nacional de Salud Mental 2003 muestra prevalencias de vida para ansiedad y trastornos del ánimo, dos de las categorías más comunes, de 19% y 15% respectivamente, (Ministerio de Protección Social, 2005), la dimensión del problema es mayor. Estudios llevados a cabo por la organización Médicos sin Fronteras (2006) en comunidades pobres de Sincelejo (Sucre), reporta prevalencia de trastornos mentales comunes del 27%. En otra investigación realizada en una zona empobrecida de Cali, el 24% de la muestra de jóvenes resultó probable caso de trastorno mental, con un 13% que admitió haber considerado el suicidio en el último mes (Harpham, Grant y Rodríguez, 2004). En nuestro estudio piloto llevado a cabo en Quibdo (Chocó) y Cravo Norte (Arauca), el 23% de la muestra reportó haber sentido deseos de no seguir viviendo. Cuando la salud mental se considera como asunto social y no desde la estrecha perspectiva de trastorno mental, el problema se convierte en prioridad política. Por una parte, la situación de salud mental de una población crea las posibilidades de reproducción de violencia y malestar general. En esta perspectiva, el trabajo de Kapur y Campbell (2004) constituye un ejemplo para el caso de Irlanda del Norte. Por otra, la salud mental se asocia con la cohesión social e incluye el sentimiento de pertenencia a una comunidad, confianza pública, tolerancia, eficacia colectiva y percepción de la posibilidad de desarrollar las capacidades individuales. Definimos la salud mental en los términos positivos de la Organización Mundial de la Salud, no solamente como la ausencia de trastorno sino como la capacidad de contribuir al desarrollo de la comunidad (WHO, 2001) y en este sentido se operacionaliza en indicadores tales como integración social, participación, relaciones positivas con otros, propósito y satisfacción con la vida (Keyes, 2003). Por lo tanto la problemática de salud mental de Colombia no es un asunto de tratamiento médico, sino primordialmente, de actuación política. El objetivo central de nuestra investigación es analizar las relaciones entre identificación nacional colombiana y desorganización social. El proyecto sugiere la importancia de acciones orientadas a influir en las relaciones sociales y en las condiciones de existencia de la población, como alternativa para el mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos. Esperamos que este trabajo de investigación sirva como punto de partida de una serie de acciones encaminadas a promover la integración y la participación social, inicialmente en el municipio de Arauca (Arauca). Los beneficios que pueden derivarse de este proyecto tienen que ver con entender la perturbación de vínculos y relaciones en el contexto nacional a la luz de condiciones históricas y socioculturales. El propósito final es contribuir a la formulación de planes y programas relacionados con el bienestar integral y sostenible de las diferentes generaciones. La investigación explora niveles de identificación nacional, anomia social y salud mental en cinco contextos regionales de Colombia (Arauca, Bogotá, Medellín, Quibdo y Providencia) y estudia las relaciones entre las variables, con el fin de proponer un modelo sobre la asociación entre identificación social y bienestar colectivo. Supone niveles altos de anomia en los grupos estudiados, que se asocian con problemas en los procesos de identificación social, asociados a fallas estructurales en la constitución de formas modernas de solidaridad. Las características de la identificación y el problema de anomia social responden en parte por condiciones de violencia, hostilidad en las relaciones cotidianas, corrupción, dependencia, bajo capital social, prevalencia de trastornos de salud mental y auge de respuestas individualizadas a contextos adversos en términos de capital psicológico. La recolección y análisis de datos incluye la realización de 2000 encuestas utilizando muestreos aleatorios, análisis de macroindicadores y entrevistas individuales y grupales. Se incluye un análisis lexicográfico sobre identidad colombiana en la prensa escrita, con el fin de examinar si la identidad nacional permanece en una dimensión principalmente cultural (e.g., música, cocina, danza, etc.), con menor visibilidad de componentes políticos (e.g., ciudadanía). Actualmente, trabajamos en el análisis teórico contextual y en la preparación de los instrumentos para la recolección de información. Hemos realizado estudios pilotos de las diferentes escalas de medición en los municipios de Andagoya (Chocó), Cravo Norte (Arauca) y Quibdó (Chocó), en donde se concentran dinámicas que reflejan en alto grado la realidad que queremos estudiar.
Convocatoria
Nombre de la convocatoria:Proyectos Jornada Docente
Modalidad:Proyectos Jornada Docente
Responsable