La calidad del suelo hace referencia a la capacidad de funcionamiento de una clase específica de suelo. Esta, se puede valorar a través de indicadores de estado o de los cambios positivos o negativos que se introducen en el suelo a través del tiempo y en respuesta a unas prácticas manejo determinadas. Para evaluar si las prácticas de uso y manejo están siendo positivas y eficientes es necesario contar con indicadores de calidad de suelo sencillos, verificables y válidos para cada zona productiva y uso específico, los cuales puedan ser replicables y susceptibles de monitoreo. La generación de una línea base de indicadores de calidad del suelo facilitará la implementación de un programa de monitoreo en el área de influencia del Distrito de Riego del Alto Chicamocha. Región que cuenta con el más moderno sistema de riego presurizado de América Latina, pero con suelos altamente susceptibles a la intervención antrópica, para garantizar la sustentación económica y ambiental de los sistemas de uso en el distrito es necesario implementar un plan de manejo agrícola acorde con la calidad intrínseca de los suelos, y que impida el deterioro de su capacidad productiva en poco tiempo |