Diferentes estudios han demostrado que individuos con elevados porcentajes de grasa corporal presentan un incremento en el riesgo de ENT, también conocidas como enfermedades crónicas y que se originan por la compleja interacción de factores genéticos, ambientales, fisiológicos y conductuales. Además, la adiposidad está relacionada con un riesgo elevado de muerte prematura en la población general. Los reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indican que cerca de 43 millones de personas murieron por causa de las ENT, lo cual equivale al 75% de las muertes a nivel global no relacionadas con pandemias. Además, aproximadamente 18 millones de individuos murieron por ENT antes de los 70 años, 82% de las cuales se presentaron principalmente en países de ingresos bajos y medios. La enfermedad cardiovascular, diferentes tipos de cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes representan el 80 % de estas muertes. Entre los principales factores de riesgo que contribuyen con las ENT se encuentran la hipertensión, el sobrepeso/obesidad, la diabetes y la dislipidemia.
La absorciometría de rayos X de doble energía (DEXA), considerada como el estándar de oro para el análisis de la composición corporal, es una técnica que se utiliza para cuantificar con precisión la composición mineral ósea, la masa magra y la masa grasa pero es de poca accesibilidad dentro de los sistemas de atención primaria en salud debido a su elevado costo, baja disponibilidad y al tiempo requerido para su determinación. Por otro lado, el índice de masa corporal (IMC), es un índice subrogado antropométrico que ha sido universalmente empleado durante décadas en el sistema de salud para la clasificación de la obesidad, el cual determina en forma inadecuada la adiposidad del individuo y, por lo tanto, los determinantes asociados al riesgo de ENT. El IMC se caracteriza por no diferenciar entre la masa grasa y la masa magra y no discrimina de manera clara la adiposidad entre mujeres y hombres. Recientemente se propuso un modelo matemático denominado RFM (por la abreviatura en inglés de relative fat mass), un índice antropométrico con elevada precisión diagnostica que utilizó como patrón de referencia el DEXA y que permite predecir el porcentaje total de grasa corporal empleando variables como la circunferencia de cintura, la talla y el género.
El IMC recientemente fue utilizado como herramienta diagnostica para la estimación de la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en el desarrollo de la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN 2015-2016) en la población Colombiana, estudio que fue adelantado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), el Ministerio de Salud y Protección Social, el Instituto Nacional de Salud (INS), el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social, y la Universidad Nacional de Colombia. De esta manera, el presente estudio tiene como objetivo, estimar la prevalencia de obesidad general basado en el género, la etnia, la edad y la condición socioeconómica en la población adulta Colombiana, empleando como referencia el índice RFM y, por lo tanto, clasificar los individuos en el rango de sobrepeso y obesidad basado en la adiposidad, un índice que recientemente ha sido considerado como una alternativa en la estimación del porcentaje total de grasa corporal.
De esta manera, el presente estudio observacional de corte trasversal se desarrollará en población adulta colombiana (18-64 años de edad), basado en los datos de la ENSIN 2015-2016. Un total de 41.483 mujeres y 33.440 hombres categorizados por edad serán incluidos en el estudio. Se empleará análisis de subgrupos e interacciones para evaluar los diferentes índices de acuerdo a la edad, el género, la etnia y la condición socioeconómica. En todos los participantes del estudio serán calculados los índices BMI, WHtR, BSI, BRI, WWI, CI y RFM, teniendo en cuenta la talla, el peso, la circunferencia de cintura y cadera, la edad y el género, respectivamente |