La Asociación de Mujeres Campesinas Siemprevivas está conformada por habitantes de la vereda San José de la Montaña, ubicada en el corregimiento de San Cristóbal de Medellín. Desde el año 2003 se han organizado con el objetivo de cuidar y proteger las prácticas agroecológicas, además de visibilizar el papel de la mujer en la ruralidad. En este contexto, es importante resaltar que, las mujeres rurales son las principales gestoras de la producción, transformación y comercialización de los productos agrícolas, y son las que preservan las tradiciones y el conocimiento agroecológico (FAO, 2011).
A lo largo de los años, han implementado proyectos de producción sostenible, conservación del medio ambiente y empoderamiento femenino, promoviendo la autonomía económica y social de las mujeres en el corregimiento. Con su trabajo, buscan fortalecer la identidad cultural y fomentar el desarrollo local, asegurando que las nuevas generaciones permanezcan en el campo y encuentren en él oportunidades.
Como fuente de ingresos para el sustento de la asociación y el apoyo a las mujeres que la integran, se ofrecen actividades turísticas relacionadas con las prácticas campesinas, basadas en dos rutas: el recorrido de la aromática y un día como campesino. Además, elaboran una variedad de productos con bases naturales para el cuidado personal, utilizando plantas como el romero, la caléndula, la sábila, la yerbabuena y la ruda, que ellas mismas cultivan, la creación se hace de manera artesanal, para garantizar el respeto por las prácticas agroecológicas que promueven. La Asociación señala: "Nos dedicamos al trabajo con la comunidad desde el turismo rural, tomando matices desde la ética del cuidado como un proceso colectivo que nos corresponde a todas y todos" (Asociación de Mujeres Campesinas Siemprevivas , 2024).
En este sentido, el proyecto tiene como objetivo fortalecer los procesos productivos, que son las principales fuentes de ingresos para la asociación. Para lograrlo, se busca preservar el respeto por las prácticas agroecológicas e implementar estrategias que faciliten la transferencia de conocimiento. Por lo tanto, el primer paso será la caracterización de los diferentes procesos productivos, seguido por un análisis de la estructura de costos asociados a dichos procesos. Finalmente, formular una estrategía que facilite la estandarización de sus actividades productivas a la vez que se implementarán acciones para promover la transferencia de conocimientos a las miembros de la Asociación, garantizando la sostenibilidad de las prácticas y la mejora continua de los procesos. |