Cerca del 75% de los cultivos de alimentos en el mundo son polinizados por animales y las abejas representan 20.000 de estas especies, supliendo servicios para la producción mundial de alimentos y ecosistemas saludables. Mientras la investigación demuestra que las abejas están disminuyendo, desconocemos la distribución geográfica de la mayoría de las especies de abejas. Así, no hay una línea base disponible para medir los impactos ambientales sobre las poblaciones de abejas. No podemos conservar las especies si no sabemos dónde se distribuyen. Este reto es particularmente agudo en los trópicos. En Colombia hay un gran vacío en mapas de distribución de abejas nativas. Estos mapas son necesarios para la conservación y para la crianza de abejas nativas de miel (meliponicultura), que es una práctica económica y cultural importante. Investigadores de la USC, UNAL y BON crearán mapas de distribución de especies para unas 600 especies de abejas colombianas y garantizarán que estos datos cruciales sean informados a programas colombianos de conservación, promuevan la meliponicultura y las comunidades sostenibles y apoyen la investigación regional de colecciones. |