El territorio colombiano alberga una de las mayores riquezas de especies a nivel mundial. Se estima que el país cuenta con cerca de 26000 especies de plantas y aproximadamente el 26%, en decir unas 6760 especies, son endémicas. Esta riqueza natural está en riesgo por el impacto del cambio
climático y la ampliación de la frontera agrícola, problema que se ha acentuado en las últimas décadas y que amenaza de extinción a cerca del 21% de las especies de plantas. Pese a esta amenaza latente a los ecosistemas y las especies, muchas de las estas no han sido aún descubiertas y registradas para la ciencia. En efecto, siguiendo la tendencia de descripción anual de nuevas especies de plantas, se estima que el 15% no se han descrito, lo que equivale a unas 3900 especies colombianas, de las cuales cerca de la mitad ya han sido recolectadas y se conservan en herbarios, mientras la otra mitad podría estar en grave riesgo de extinción sin llegar si quiera a ser descubiertas. Es evidente entonces la necesidad de continuar la exploración del territorio, especialmente a las zonas más inexploradas y a la vez más amenazadas. La recolección y conservación de material botánico implica una serie de procesos que se han mantenido en buena medida inalterados desde hace más de dos siglos, y continúan
siendo irremplazables por tecnologías modernas como la toma de fotografías. No obstante, actualmente la recolección y preservación de los
especímenes, se complementa con nuevos procesos, como la toma de muestras con el propósito de extraer material genético, y muestras en
líquido para análisis anatómicos, y las fotografías en alta resolución han resultan ser muy valiosas en el proceso de divulgación de la a publico no
especializado y con expertos. Utilizando esta combinación de métodos tradicionales y contemporáneos para la documentación de la biodiversidad,
se plantea este proyecto a un plazo de cinco años, durante los cuales se espera recolectar por lo menos 3000 especímenes en la mayor cantidad
posible de regiones naturales de Colombia. El material recolectado será procesado y almacenado primariamente en el Herbario Nacional
Colombiano (COL), y se distribuirán duplicados a herbarios nacionales e internacionales. Espero poder contribuir de esta manera a mejorar el
conocimiento de la biodiversidad colombiana como fin en sí mismo, pero también como medio para sensibilizar y llamar la atención sobre el
peligro que corren las especies frente a las amenazas actuales. |