Entre 2001 y 2022, Colombia perdió 3,3 millones de hectáreas de bosque, principalmente debido a la expansión agrícola, la ganadería extensiva, la minería y la tala ilegal, afectando especialmente la Amazonía y el Chocó. Diferentes estudios han demostrado que la agricultura comercial es uno de los principales determinantes de la deforestación. La apertura comercial ha incrementado este fenómeno, especialmente, cuando la producción agrícola se realiza a escala industrial y orientada a la exportación. Colombia al poseer ventaja comparativa en bienes agropecuarios, ha aprovechado dicha ventaja para producir y exportar diferentes productos agropecuarios. Está ventaja ha incentivado la llegada de Inversión Extranjera Directa (IED) al sector, promoviendo la expansión de la frontera agrícola. Aunque estos productos han dinamizado las exportaciones, su expansión ha generado en algunos casos problemas como la deforestación, la pérdida de biodiversidad y conflictos sociales. Por tanto, es importante estudiar el impacto de las exportaciones de principales productos agropecuarios en la deforestación a nivel departamental.