Los parámetros de planificación urbana utilizados desde la segunda mitad del siglo pasado, son fundamentalmente carro-centristas, pues se enfocan en tratar de mejorar la eficiencia operativa de los modos de transporte motorizados y/o privados, lo cual ha generado el aumento de un importante número de externalidades negativas relacionadas, como por ejemplo: deficiente calidad de vida, polución del aire, emisión de gases de efecto invernadero, enfermedades respiratorias, sedentarismo, enfermedades cardiovasculares, congestión vehicular, altos tiempos de viaje, aumento en los índices de siniestralidad vial, entre muchas otras. Actualmente, se busca un profundo cambio de paradigma en los conceptos de planificación, buscando el transformar las aglomeraciones urbanas en espacios diseñados con parámetros a escala humana, mediante la aplicación del concepto de accesibilidad geográfica, entendida esta como el potencial de alcanzar las oportunidades o equipamientos que brinda la ciudad de manera justa y responsable. Lo anterior se lograría especialmente a partir de la cercanía a los servicios, haciendo más atractivos y eficientes los modos de transporte sostenibles, como aquellos que reducen las emisiones de CO2 debido a su alta capacidad transportadora (buses) y su concepción amigable con el ambiente y aquellos que evitan aumentar los niveles de congestión (tranvías y cables aéreos) o el transporte activo (caminata y bicicleta). Se ha comprobado mundialmente que una adecuada inserción de proyectos de movilidad sostenible, pueden iniciar cambios de paradigma en los planificadores urbanos y la población en general; es así que variadas metodologías, como los cálculos de balance (BSC), el análisis coste-eficacia (CEA) y el análisis multicriterio (MCA) han sido populares para evaluar proyectos de movilidad sostenible (Ruffino y Jarre, 2020). Sin embargo, el análisis coste-beneficio (ACB), también conocido como análisis coste-beneficio social (ACB-S), ha sido la técnica más utilizada en las dos últimas décadas porque evalúa el retorno sobre el bienestar social (Kahlmeier et al., 2017). Mediante este proyecto de investigación se pretende poner a prueba una propuesta metodológica para realizar un Análisis del Costo Beneficio Social dada la implementación de modos de transporte sostenibles en un área urbana, propuesta que se compone de tres etapas estructurantes y articuladas entre sí, a través de las cuales se pretende cuantificar la relación coste-beneficio social, estas son: i) Potencial aumento de la actividad física; ii) Potencial reducción de las emisiones de CO2; iii) Potencial disminución de la cantidad de siniestros viales; las tres etapas se evalúan bajo la hipótesis general de la existencia de un importante potencial de trasvase de desplazamientos desde modos motorizados contaminantes a modos sostenibles. Para llevar a cabo el proyecto de investigación se ha realizado una alianza estratégica de cooperación académica e investigativa con tres actores externos, a saber: i) Universidad EAFIT; ii) Empresa INTEIA, persona jurídica nacional del sector privado; iii) Empresa QUOMER, persona jurídica internacional del sector privado. Los tres actores externos y nuestro grupo de investigación en movilidad sostenible pondremos a prueba la propuesta metodológica, comenzando desde la posibilidad real de conseguir todas las bases de datos sociodemográficos, socioeconómicos e índices oficiales necesarios, siguiendo con la escritura de los scripts y algoritmos para los cálculos de las tres etapas mencionadas y finalizando con la generación de los productos académicos a los que nos comprometemos con el proyecto de investigación. Se destaca que cada uno de los actores del proyecto apoyará a través de la experiencia individual de cada uno de ellos, tanto académica como investigativa y empresarial, el lograr establecer las posibilidades de que la propuesta metodológica sea aplicable y considerarse un verdadero instrumento de planificación urbana. |