La privación de la libertad hace parte de las prácticas punitivas que se han ido estableciendo como principal forma de castigo desde su introducción en el mundo occidental a finales del siglo XVIII. Para Foucault en Vigilar y Castigar, esta forma de castigo que le dio materialidad a las prisiones como lugares de reclusión, implicó la instauración de todo un archipiélago carcelario de vigilancia y castigo que superó los muros de las prisiones e implicó la introducción de micro dispositivos de vigilancia y castigo en lugares como escuelas, hospitales y cuarteles. Sin embargo, esta forma de castigo ha tenido límites en su capacidad de impactar la reducción de las penas, la reparación de las víctimas y la resocialización de las y los prisioneros.
Quizás ningún otro ejemplo es más significativo para mostrar las incapacidades de los sistemas punitivos basados en la pena de prisión para garantizar la resocialización que los límites existentes al acceso a la escritura y la lectura en los intramuros. Por ello, en este proyecto nos proponemos aportar a la comprensión, efectividad de la política y creación con respecto al acceso y pleno disfrute de la lectura y la escritura de personas privadas de la libertad en las cárceles La Modelo y El Buen Pastor en Bogotá. Para lograr este propósito realizaremos laboratorios y talleres de lectura y escritura sobre poesías, cuentos y ensayos. Los textos, resultado de los talleres, serán publicados cogestionadamente, trabajados con personas en libertad, y regresados a las personas privadas de la libertad. Estos ejercicios de lectura y escritura aportarán a la humanización, empoderamiento y resignificación de las personas privadas de la libertad, contribuirán a la ruptura del estigma sobre las y los prisioneros que limita su regreso a la libertad con plenos derechos, permitirán comprender la forma en que el arte aporta a la resocialización y favorecerá una mejor acción política sobre este asunto. |