Considerando que el género Lobophora es muy abundante y ampliamente distribuido en toda la cuenca, es necesario avanzar hacia la determinación del agente infeccioso causante de estas lesiones, para poder establecer si es un organismo o un consorcio y si ha sido involucrado en otros eventos patógenos en otros organismos que habitan los ecosistemas arrecifales. Observaciones por microscopía óptica muestran hifas asociadas a la lesión (Figura 1). Sin embargo, de momento no se han visto hongos esporulados en las lesiones, lo cual nos lleva a considerar una aproximación de tipo molecular donde se puede comparar la diversidad fúngica asociada a las muestras tanto lesionadas como sin lesiones para acercarse a acotar el agente causal (Tsui et al., 2011; Bhunjun et al., 2021). Claramente este es el primer paso de una futura investigación de más amplio respiro, pues surgen otros interrogantes como: ¿Cuál es el agente infeccioso que causa las lesiones en Lobophora?, ¿Cuál es la incidencia de la infección en el Archipiélago y en el Caribe? ¿La infección es mortal en Lobophora? De ser así, ¿Cómo afecta esta infección la cobertura de Lobophora en ambientes arrecifales? |