Las células "Natural Killer" (NK) son una población de linfocitos con efectos citotóxicos contra células infectadas por virus y tumorales. La acción efectora de las células NK está regulada por familias de receptores activadores e inhibitorios que reconocen moléculas del Complejo Mayor de Histocompatibilidad (CMH) clase I en la célula blanco. Estos receptores comprenden dos categorías: los receptores lectina y los miembros de la superfamilia de las inmunoglobulinas. La interacción entre los receptores inhibitorios y las moléculas del CMH clase I inhibe la respuesta citotóxica, protegiendo las células normales de un ataque autólogo por parte de las células NK. Sin embargo, en células malignas o infectadas por virus, la expresión de las moléculas del CMH se anula o disminuye, lo cual interrumpe la señal inhibitoria de los receptores. Esta interrupción induce la señalización de los receptores activadores iniciando la acción citotóxica sobre las células blanco.
Los receptores para el CMH clase I de la superfamilia de las inmunoglobulinas (KIRs) se han identificado en humanos, hominoides y algunas especies de monos del Viejo Mundo (i.e., en el suborden Catarrhini). Análisis comparativos en estos primates muestran que los KIRs han evolucionado rápidamente. Así como el CMH, los genes que codifican a los KIRs son altamente polimórficos y, además, varían en número entre individuos. Los mecanismos de diversificación y evolución de los KIRs se conocen parcialmente. Una de las razones principales es la falta de información sobre estos genes en grupos distintos a los Catarrhini. Dado que los roedores no expresan KIRs, un grupo apropiado para estudiar este problema es el otro suborden de primates: los primates del Nuevo Mundo (Platyrrhini).
Aquí se propone caracterizar los KIRs en tres especies de primates del Nuevo Mundo: Aotus nancymaae (mono lechuza o nocturno), Saimiri sciureus (mono ardilla), y Callitrhrix jacchus (marmoset común). En una primera etapa se determinará la estructura y el número de genes expresados por estas especies. Para esto, oligonucleótidos degenerados, diseñados a partir de secuencias conocidas, se usarán para amplificar los KIRs por RT-PCR. Estos productos de amplificación serán clonados y secuenciados. En una segunda etapa, se determinará los mecanismos y niveles de variación de los KIRs en una población de 30 Aotus nancymaae. Análisis bioinformáticos, de genética molecular evolutiva y de genética poblacional permitirá inferir las fuerzas, trayectorias y patrones evolutivos de estos receptores en primates.
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