La alimentación es una necesidad básica del organismo; los nutrientes son necesarios para el adecuado mantenimiento de las funciones vitales. La ingesta de alimentos se ve influenciada por las costumbres familiares y el entorno social, lo que lleva a las personas a crear un hábito alimenticio, el cual se ve modificado por las preferencias de sabores y el estado emocional que puede variar cada día. Por lo anterior, es importante contar con una herramienta que permita caracterizar el componente emocional en la alimentación y así detectar a los sujetos que tienen un trastorno del hábito alimenticio para establecer estrategias multifocales o integrales que ayuden a prevenir o reducir el sobrepeso u obesidad (1).
Dentro de los instrumentos para evaluar el comportamiento alimenticio y de la ingesta se han aplicado diferentes encuestas, entre ellas el Emotional Eater Questionnaire (EEQ), validado en estudiantes universitarios en Chile, Turquía y España. Sin embargo, en Colombia no se emplean estas herramientas razón por la cual se dificulta el tamizaje de la población universitaria con ingesta emocional, quien presenta mayor riesgo de desarrollar trastornos de la conducta alimentaria, sobrepeso u obesidad. El objetivo de este estudio es adaptar el cuestionario EEQ de España acorde al contexto local en la población estudiantil de la Universidad Nacional de Colombia, evaluando su validez y confiabilidad.
*Palabras clave: cuestionario, ingesta emocional, estudio de validación. |