Las propiedades mecánicas e hidráulicas de las rocas están altamente determinadas por estructuras como fracturas, espacios vacíos y discontinuidades, existentes tanto en escalas microscópicas como macroscópicas. Diversas actividades económicas se realizan en y con rocas, siendo necesarias costosas y complejas obras de ingeniería que requieren estabilidad, economía y durabilidad. De esta manera, el desarrollar mejoras de propiedades de resistencia y rigidez de las rocas es de alta importancia para la ingeniería geológica, civil, de petróleos, hidráulica y minera, entre otras. Para cementar los espacios vacíos en las rocas se puede utilizar la precipitación de carbonato de calcio inducida microbiológicamente (Microbiologically Enhanced Crack Remediation, MECR), que consiste en la precipitación de carbonatos en los espacios situados entre fracturas y en los poros de las rocas, para actuar como material cementante, de forma que se obtenga una roca de propiedades superiores en cuanto a resistencia, rigidez y permeabilidad, principalmente. Se propone entonces desarrollar un proceso de MECR en laboratorio, sobre muestras de diferentes tipos de rocas, por medio de la precipitación de carbonato de calcio obtenido de bacterias ureolíticas, que modifican el ambiente natural, generando cantidades significativas de este mineral a un bajo costo ambiental y económico. La bioprecipitación del carbonato de calcio serán evaluada con diferentes métodos analíticos cualitativos y cuantitativos, a saber: difracción de rayos X, espectroscopía infrarroja con transformada de Fourier, observación con lupa binocular y microscopía electrónica de barrido. Para verificar la modificación esperada de las propiedades de las rocas debido a esta cementación, se plantean ensayos de resistencia, deformabilidad y permeabilidad, sobre probetas tratadas con los microorganismos y su comparación con aquellas muestras no tratadas, usadas como grupo de control.