El estudio de compuestos tóxicos en aves es un campo muy reciente en el que sólo se han identificado 11 especies con alcaloides utilizados para disuadir depredadores y parásitos, entre otras funciones. Ya que Colombia es el país con mayor diversidad de aves del planeta es posible que presente especies que hayan desarrollado diferentes tipos de toxinas obtenidas a través de ítems alimenticios. Algunas características que tienen en común las aves tóxicas son la presencia de un olor aversivo, coloración llamativa y desconocimiento de depredadores naturales. Una especie candidata que cumple estas características es el momoto rufo Barypthengus martii. Para probar la toxicidad de esta especie, se colectarán muestras de diferentes tejidos (plumas, epitelio, musculatura, corazón, estómago, intestino y glándula uropigial) en 10 individuos, así como de algunos de sus posibles ítems alimenticios con presencia de compuestos tóxicos (ranas de la especie Oophaga sylvatica y de insectos de las familias Meloidae y Oedemeridae). La presencia de alcaloides se determinará a través de análisis de cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas. La identificación de diferentes alcaloides tóxicos permitiría ampliar el campo de la bioprospección y aportaría bases para futuras investigaciones de ecotoxicología en aves de Colombia.