El proyecto Huerta escolar tecnológica desde la visión del Pueblo Indígena Kankuamo surge como respuesta a la grave situación de vulnerabilidad alimentaria que vive la población Kankuama residente en el resguardo indigena Kankuamo ubicado en la zona noroccidental del municipio de Valledupar (Cesar). En los últimos años el acceso y la disponibilidad de los alimentos ha estado, condicionada a los vejámenes del conflicto armado, esto ha provocado en gran medida un desarraigo cultural, la pérdida de la vocación agrícola y disminución de la conciencia ambiental.
Esta propuesta tiene como objetivo promover el uso de de las nuevas tecnologías para el monitoreo del estado de salud de la madre naturaleza (salud de suelo y salud del agua) dentro del escenario de la cuarta revolución industrial. Busca recuperar la vocación agrícola en los jóvenes del pueblo Kankuamo y promover en ellos el cuidado de la madre naturaleza inicialmente por medio de una prueba de concepto que consiste en la implementación de herramientas tecnológicas en una huerta escolar que tendrá lugar en la Institución Educativa Agricola La Mina sede Rioseco ubicada en el resguardo indigena Kankuamo. El proyecto propone realizar en conjunto con el pueblo Kankuamo un proceso de co-diseño y co-creación de la huerta escolar tecnológica y de los prototipos de herramientas tecnológicas.
Esta propuesta se desarrollará con estudiantes de noveno grado y profesores de la Institución Educativa Agricola La Mina sede Rioseco (César), en donde se realizará la validación de los productos tecnológicos desarrollados aplicando la estrategia de aprendizaje por proyectos que promueve el proyecto educativo Makú Joguki, Ordenamiento Educativo del Pueblo Indígena Kankuamo. El proyecto culminará con la puesta en marcha de la Huerta escolar tecnológica equipada con un sistema de sensórica que permita tener el monitoreo en la calidad de agua y suelo; la socialización de los resultados aprendizaje por proyectos dentro del modelo aula-huerto aplicada en la comunidad Kankuama. |