La crisis ambiental, ecológica, en la que nos encontramos, es una crisis de la civilización, y de una cultura en particular, una cultura dominante en ideas, en imaginarios, y sobre todo en poder. Un poder que se cree absoluto por encima de las leyes de la naturaleza y que excluye del bienestar a casi un tercio de la población mundial; un poder que ha promovido un tipo de agricultura en particular, la agricultura de la revolución verde, una agricultura intensiva en insumos externos y nociva para el planeta por sus efectos sobre los bienes naturales: agua, aire, ambiente, suelo, biodiversidad.
Esta grave problemática ambiental y social de la agricultura moderna señala la necesidad de alcanzar un paradigma alternativo que avance hacia una agricultura sostenible o sistemas agroalimentarios solidarios y sustentables.
La agroecología como enfoque científico, propone una agricultura resiliente, que ayude a enfriar el planeta y viene avanzando a través de formas de acción social colectiva para contribuir a crear alternativas de solución a la grave crisis civilizatoria (Altieri M, 1999).
La presente investigación se realizará en el municipio de Sevilla, con campesinos caficultores, evaluando los sistemas agroecológicos y convencionales desde los principios agroecológicos (y sus respectivos indicadores) y evaluando el Buen Vivir para la co-construcción y transiciones hacia el Buen Vivir e interpretando la agroecología como ciencia, praxis y movimiento social. |