A la luz del posdesarrollo (Escobar, 2014; Kothari, Salleh, Escobar, Demaria, Acosta, 2019) y de una sociología de las profesiones (Taracena, 2002; Lorenc, 2012), esta investigación interroga las trayectorias profesionales de egresadas y egresados de la educación agrícola superior pública y privada en el departamento del Valle del Cauca. En este departamento se presentan rasgos históricos que permiten problematizar la relación entre educación y la violencia desarrollista asociada al agroextractivismo (Escobar, 2019). Allí, la principal actividad económica y productiva se ha organizado al menos desde mediados del siglo XX alrededor del monocultivo de la caña de azúcar y la actividad forestal. Entre los problemas asociados a estas prácticas se cuentan la explotación económica e intergeneracional de familias enteras, la degradación de los suelos, la contaminación del aire, la proliferación de enfermedades respiratorias y la contaminación del agua por fuentes agrícolas, industriales y domésticas. No obstante, pese al riesgo que todo esto implica para la sostenibilidad de la vida, varias estructuras entre estas la educativa mantienen la violencia desarrollista y la lógica agroextractivista, vista como una forma de representación técnica, política, económica y cultural que apela al vaciamiento de los territorios para la obtención de capital. Academias, medios de difusión del conocimiento y centros educativos apoyados por élites económicas y políticas han coproducido una ideología tecnocrática y cientificista del desarrollo agrícola que se ha venido consolidando en la región (Valencia y Delgadillo, 2020). En las ciudades de Cali y Palmira (2 de los 42 municipios del Valle del Cauca), en donde se ha concentrado la oferta en educación superior del departamento y se han fundado cerca de catorce ingenios azucareros aún vigentes, se instaló una sociedad al servicio del desarrollo. En la catalogada capital mundial de la salsa, en donde confluyen los mundos afroantillano, andino y Pacífico, centros de conocimiento experto se han vinculado con el mantenimiento de racionalidades particulares sobre el territorio, el uso del suelo y los seres humanos. Por ende, a través de una etnografía multilocal que recupere las trayectorias profesionales de personas egresadas de la educación agrícola superior en el Valle del Cauca, este proyecto de investigación busca, entre otras cosas, examinar dispositivos, técnicas, discursos, valores, acciones y omisiones que permitan rastrear interconexiones entre una de las instituciones reproductoras de la cultura y la imposibilidad de pensar, sentir y actuar los territorios a partir de marcos epistemológicos alternativos, como por ejemplo el del buen vivir. |