Los modelos productivos en la ganadería han sido dominados por estrategias orientadas a una mayor productividad, como por ejemplo la ganadería extensiva, provocando deforestación y deterioro de los ecosistemas naturales al transformar los paisajes en monocultivos. Este tipo de intervenciones afectan la dinámica de los ecosistemas y terminan afectando la biodiversidad, deteriorando los suelos y reduciendo los organismos benéficos como parasitoides, depredadores, y polinizadores entre otros, quienes cumplen funciones importantes controlando plagas y enfermedades. Frente a esta problemática, han surgido en el país iniciativas para el establecimiento de ganaderías sostenibles como se evidencia en el proyecto liderado por el CIPAV “Ganadería Colombiana Sostenible” (Zuluaga et al. 2011), demostrando que los sistemas silvopastoriles y corredores funcionales, mitigan los daños ambientales y favorecen los servicios ecosistémicos presentados por diversas especies. La Reserva Agroecológica El Paraíso es un modelo de esta trasformación, durante más de una década, ha estado trabajado para la reconversión de los sistemas productivos de ganadería convencional hacia sistemas sostenibles de producción como el silvopastoreo, la estabulación de ganado vacuno y bufalino, además de la producción de abonos orgánicos. Tiene como objetivos de conservación la preservación de las franjas de bosque, el hábitat de fauna y flora nativa y la protección de fuentes hídricas, lo que la hace un enclave de conservación en un contexto territorial con ecosistemas altamente perturbados. Teniendo en cuenta que el modelo productivo tradicional fue sustituido por un sistema silvopastoril, el análisis de la sostenibilidad del sistema debe ser monitoreado y como un paso inicial es imprescindible realizar el levantamiento de las líneas base de algunos grupos biológicos clave por sus funciones ecológicas como escarabajos, hormigas, avispas, abejas y murciélagos. A lo largo del tiempo este tipo de evaluación va permitir evidenciar respuestas diferenciadas de estos grupos a las variables ambientales antes y durante del proceso de reconversión del sistema ganadero. Las interacciones específicas de algunos insectos como las avispas que son exigentes en cuanto a su sustrato de nidificación o recurso de dieta, dejan de existir en sistemas agropecuarios simplificados y homogeneizados por coberturas vegetales dominantes. Por otra parte, se conoce muy poco de las interacciones de las avispas con otros microorganismos, como bacterias, que podrían estar generando beneficios a la inmunidad de la colonia y podrían ser de interés en temas de bioprospección en investigaciones futuras.