La creación de unidades de vivienda económica, segura y ambientalmente sostenible es una necesidad que se manifiesta con mayor claridad en los países en vía de desarrollo. En las últimas décadas se han implementado diferentes sistemas constructivos con la intención de disminuir los costos de fabricación y masificar la construcción de vivienda, sin embargo, estos sistemas, aunque han disminuido los costos y tiempos de fabricación, aún presentan inconvenientes en la aplicación. El traslado de formaletas o plantas para la fabricación de concretos hace que tales sistemas no puedan ser utilizados con la misma eficacia en zonas rurales. La guadua es una planta gramínea, que crece en la mayor parte del país y adquiere su resistencia máxima en apenas cuatro a cinco años; se ha utilizado como material de construcción en casas en la forma de bahareque encementado, marcos de guadua con tablillas de madera o marcos de guadua con láminas metálicas, en poblaciones especialmente de la zona cafetera; también se ha utilizado en la forma de guadua rolliza a la vista en cubiertas. Actualmente, su uso se ha desplazado por otros materiales como son el concreto, el acero o los ladrillos de arcilla y se limita a las zonas rurales, a fincas o construcciones aisladas sin tener un uso masivo. En la última versión de la Norma Sismo resistente NSR 98 se complementó el título E ¿Casas de uno y dos pisos¿, con el capítulo E7 ¿Casas de uno y dos pisos en bahareque encementado¿, sustentado en el decreto 052 de 2002. Pero aún no se ha reglamentado el uso de la guadua, trabajando como material estructural sin recubrimiento y aún no se ve en este tipo de construcciones una lógica estructural. En el proyecto de investigación se propone, continuar en el estudio de las propiedades físico mecánicas de la guadua y el estudio del comportamiento de marcos en guadua angustifolia bajo cargas estáticas y cíclicas.