Actualmente las úlceras venosas (UV) son un importante problema de salud pública debido a su alta prevalencia, evolución crónica y alta tendencia a la recidiva lo que las convierte en una condición crónica compleja que como cualquier otra enfermedad de larga data requiere intervenciones de automanejo. Las intervenciones de automanejo abarcan más que solo la transferencia de conocimientos e implica una participación de los pacientes incentivándolos a tomar la responsabilidad frente a su enfermedad y el plan de atención a seguir. Este tipo de intervenciones difieren de la difusión pasiva de materiales de educación o de la capacitación que los profesionales de la salud imparten de manera rutinaria y pone su énfasis en el desarrollo de habilidades de los pacientes para aumentar su confianza (autoeficacia) en el manejo de sus síntomas y realizar cambios en sus estilos de vida con el objeto de mejorar su salud y calidad de vida(Bodenheimer, Lorig, Holman, & Grumbach, 2002; K. Lorig, 2003; K. R. Lorig, Holman, & Med, n.d.).
A la fecha no existen en la literatura intervenciones de enfermería basadas en el automanejo para esta población específica, de hecho, la evidencia cientifica disponible y los consensos internacionales alrededor del cuidado de pacientes con heridas señalan que, las intervenciones disponibles se han enfocado en la cicatrización o no de la úlcera, siendo urgente una transfomación en la práctica de enfermería dónde el paciente, como ser humano, sea el centro de atención, considerando que el proceso de cicatrización de las heridas es multifactorial. En consecuencia, el objetivo del presente proyecto es evaluar la viabilidad y el efecto de una intervención de enfermería de automanejo sobre la autoeficacia, el dolor, la calidad de vida y el proceso de cicatrización en pacientes con ulceras venosas activas.
Método: se propone un estudio de abordaje cuantitativo tipo cuasiexperimental de corte longitudinal con dos grupos uno experimental, que recibirá la intervención de enfermería basada en la teoria de automanejo Individual y Familar de Gray(Tomando el control con MATEO) y un grupo control, que continuará recibiendo la intervención convencional y a quienes también se le hará seguimiento. La intervención tiene dos encuentros presenciales, uno al inicio y otro al final de máximo 30 minutos y seguimiento teléfonico(video llamada), en total seis, de máximo 20 minutos de duración. Se harán mediciones al inicio de la intervención y al final, las mediciones clinicas serán al inicio, semana 6 y semana 8. Se seguiran las consideraciones éticas nacionales e internacionales para salvaguardar la integridad de los participantes. El método tiene dos fases, el primero que tiene que ver con aspectos de viabilidad de la intervención y el segundo con la estimación real del efecto de la intervención. |