La generación de conocimiento en el campo de la Salud y Seguridad en el trabajo constituye un compromiso ineludible para el país. En este contexto, las Universidades, igual que las sociedades científicas, los sectores productivos, los gremios de empresarios y trabajadores, los denominados actores sociales del sistema general de riesgos laborales asumen un papel protagónico. Las capacidades de investigación del país en el ámbito laboral se han fundamentado en un marco legal, la disponibilidad de financiamiento, la sostenibilidad de los recursos, la definición de las prioridades de investigación, producción y utilización de esta. En la actualidad el trabajo y todo lo que gira en torno al trabajo, experimentan una profunda transformación como consecuencia de las modificaciones en la estructura del empleo, en las dinámicas del mercado de trabajo, la flexibilización laboral, la incorporación de nuevas tecnologías y la utilización de materiales provenientes de procesos como la biotecnología y la nanotecnología entre otros. En Colombia, estos cambios no han sido precedidos de modificaciones substanciales en las condiciones de trabajo y empleo. De hecho, la población trabajadora se ubica en posiciones ocupacionales derivadas de una significativa inserción en el sector informal, que debido a su débil incorporación en el sistema de riesgos laborales y deficientes desarrollo de las acciones de salud y seguridad en el trabajo no ha permitido dimensionar el real impacto de las condiciones de trabajo deficientes en la salud, el bienestar, la calidad de vida en el trabajo. Igual que, en términos de sostenibilidad financiera para el Sistema de Seguridad social y en últimas para la sociedad y el país por ser el trabajo un factor clave en la generación de riqueza, productividad y competitividad de la nación. Las consecuencias negativas de unas deficientes condiciones de trabajo se manifiestan en el impacto de las enfermedades profesionales, accidentes de trabajo y otros daños a la salud derivados de estas. Estas situaciones al lado de otros factores como el acoso laboral, la violencia y la inseguridad laboral configuran un escenario de reflexión y determinan la necesidad de acciones eficientes, eficaces y costo/efectivas por parte de las entidades responsables de las políticas, la planeación, la intervención y la evaluación de la salud y seguridad de los trabajadores colombianos. Según lo expresa, el Director General de la OIT, Guy Ryder, La pandemia del coronavirus no es sólo una crisis sanitaria, también es una crisis social y económica. Afirma que las dimensiones humanas de la pandemia del COVID-19 exceden con creces el ámbito de la respuesta sanitaria. En su informe la OIT, establece que el mundo solo una de cada cinco personas tiene derecho a una prestación por desempleo, los despidos son una catástrofe para millones de familias. Así, no sólo aumentará la propagación del virus, sino que a largo plazo amplificará drásticamente los ciclos de pobreza y desigualdad (Ryder, 2020). Por las anteriores razones, se considera necesario generar conocimiento y mantener información sistemática, oportuna y permanente de las tendencias y cambios en la seguridad y la salud en el trabajo a través de la creación de un Centro de Pensamiento, en torno al Trabajo decente, la salud y la calidad de vida, en estrecha interrelación con las entidades responsables de la salud y seguridad del sector público y privado, de los gremios empresariales, las organizaciones de trabajadores, las, administradoras de riesgos laborales, la academia y la sociedad colombiana en general. De acuerdo con la conformación interdisciplinaria del grupo de investigadores participantes se abarcarán temas relacionados con el contexto y las metodologías presentes en el área, la perspectiva de género en las condiciones de trabajo y sus efectos, la promoción de la salud en los lugares de trabajo como piedra angular de la calidad de vida en el trabajo y la gestión de la salud y la se