La coexistencia de diabetes mellitus e hipertensión arterial sistémica, dos de las patologías crónicas más prevalentes en la población, contribuye al incremento desmesurado de la morbimortalidad por causa cardiovascular (1,2) generando gran impacto en los sistemas de salud por cargas económicas asociadas a tratamientos y complicaciones de la misma; a la vez que influye de manera directa en la calidad de vida y estado psicológico de las personas afectadas por este problema. Desde este punto de vista, el tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial sistémica tiene como principal objetivo reducir el riesgo de eventos cardiovasculares (3); para ello se dispone de 5 grandes grupos de antihipertensivos que han demostrado ser eficaces, en especial en los pacientes diabéticos (4,5). Sin embargo, uno de estos medicamentos, la hidroclorotiazida, es subutilizada a pesar de ser recomendada como primera elección, sola o en combinación con otros antihipertensivos, dado que es una estrategia costo efectiva en la disminución del riesgo cardiovascular. Por ejemplo en Norteamérica, los diuréticos tiazida son utilizados sólo en el 13%, representando el tercer o cuarto lugar, entre los antihipertensivos formulados (6,7). Al parecer las razones de este fenómeno se fundamentan en la mala propaganda por sus efectos adversos metabólicos (hiperglucemia, alteración del perfil lipídico y trastorno de electrolitos), sin que esto se traduzca en aumento del riesgo cardiovascular. Además, hay desconocimiento por parte de los médicos acerca de las indicaciones, efectos farmacodinámicos y contraindicaciones hecho que sumado a la presión ejercida para la formulación de otros antihipertensivos (inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, antagonista del receptor de angiotensina II y calcio antagonistas), ha resultado en una notable disminución en la formulación de los diuréticos tiazida. Por estos motivos, se plantea la realización de un estudio de corte transversal, para conocer cual es la prevalencia del uso de hidroclorotiazida en el tratamiento de la hipertensión arterial sistémica de los diabéticos tipo 2 de la consulta externa, de varios centros médicos de Bogotá, bajo la premisa de una baja formulación. Lo anterior permitirá describir el tratamiento antihipertensivo actual de estos pacientes, con énfasis en la utilización de la hidroclorotiazida, además de estimar el control antihipertensivo y metabólico de la población tratada con este medicamento; generando el panorama real susceptible de recomendaciones para la optimización del tratamiento antihipertensivo en los pacientes diabéticos. Para cumplir con los objetivos planteados se revisarán historias clínicas de pacientes diabéticos hipertensos de la consulta externa de instituciones de primer y segundo nivel para identificar las características epidemiológicas específicas, frecuencia de uso de hidroclorotiazida y otros antihipertensivos, nivel de presión arterial y variables paraclínicas relacionadas con el nivel de glucemia y perfíl lipídico. Igualmente se aplicará una encuesta dirigida a la comunidad médica con el fin de conocer la percepción acerca del tratamiento de la hipertensión arterial sistémica en diabéticos tipo 2, con consideraciones especiales acerca del uso de hidroclorotiazida. Se espera estimar con el estudio una prevalencia del uso de hidroclorotiazida cercana al 20% o inferior (7), hecho que seria el principal fundamento para la realización de recomendaciones que propugnen por una mayor utilización de la hidroclorotiazida. Con relación a la percepción que los médicos tienen del tratamiento de la hipertensión arterial sistémica en la diabetes mellitus 2, se infiere que haya desconocimiento parcial tanto de las recomendaciones de tratamiento antihipertensivo como de las indicaciones y uso de la hidroclorotiazida. Los resultados de este estudio serán publicados en forma de artículo original, y están dirigidos principalmente a la comunidad médica general que trata pacientes diabéticos hipertensos, en los servicios de consulta externa de primer y segundo nivel de atención en salud.