Proyectos
Bioseguridad comunitaria desde tecnologías de bajo costo con poblaciones de recicladores en el barrio Unir II (Engativá)
Resumen
La pandemia ocasionada por el Covid-19 ha representado para los países, grandes retos en términos de sistemas de salud, educación, movilidad y seguridad, poniendo en vilo las gigantescas desigualdades que se han profundizado bajo la actual emergencia de salud pública que vive el mundo. El 21 de marzo cuando inicia el simulacro de aislamiento preventivo en Bogotá, familias y comunidades en distintas partes de la ciudad empezaron a experimentar una sensación de incertidumbre al no poder continuar con sus actividades habituales de esparcimiento y trabajo, situación que actualmente permanece de forma diferencial, obedeciendo a cierta capacidad de resiliencia donde el aislamiento es un privilegio, al que muchos no pueden acceder. La labor de los recicladores de oficio o recuperadores ambientales ha continuado en medio de la contingencia debido a que se considera como una actividad vital para el bienestar ambiental de los ciudadanos. Actualmente, cerca de 30.000 recicladores operan a través de distintas rutas en toda la ciudad, algunos agremiados y otros independientes. En cualquier caso, es claro que aún persiste la estigmatización frente a esta importante labor. Adicionalmente, parte del potencial material aprovechable no puede ser reciclado debido a los inadecuados hábitos de separación en la fuente, afectando el material y en muchos casos haciendo inviable su posterior transformación y reutilización. Tanto la persistente estigmatización a los recicladores de oficio como las inexistentes o inadecuadas prácticas de separación en la fuente, son aspectos clave para minimizar el riesgo de contagio por Covid-19 en recicladores, quienes están expuestos a desechos potencialmente portadores del virus. Según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus puede permanecer entre unas pocas horas, hasta varios días en las superficies, lo que depende del tipo de material, por ejemplo, en el caso del plástico y el acero inoxidable puede permanecer activo hasta 72 horas. Esta situación representa un alto riesgo de contagio para los recuperadores ambientales, quienes en muchos casos no cuentan con los elementos de bioseguridad mínimos, ni con los procesos de formación necesarios para desarrollar sus propias estrategias de cuidado y autocuidado. Teniendo en cuenta lo mencionado hasta aquí, esta propuesta de investigación-acción busca consolidar una estrategia basada en la apropiación social del conocimiento y tecnologías de bajo costo que contribuya a mitigar el riesgo de exposición de una comunidad de recuperadores de oficio en el barrio UNIR II, en la localidad de Engativá, donde se trabajará de la mano con la Fundación Construyendo Seres que apoya mujeres de UNIR II, una zona altamente vulnerable. Para el desarrollo de esta propuesta se plantean tres fases principales: a). Identificación de los principales condicionantes socioculturales y ambientales que configuran un escenario de riesgo latente por Covid-19 para los recicladores de oficio, b). Diseño, implementación y evaluación de protocolos de bioseguridad y los respectivos elementos de protección sanitaria para la población objetivo, y c).Desarrollo de una estrategia comunicativa que impulsará y fortalecerá los hábitos de separación en la fuente, incorporando medidas contextuales ante la crisis de salud derivada del Covid-19. En este mismo sentido, esta propuesta propende por el diseño e implementación de un plan piloto que se convierta en una posible hoja de ruta para su replicabilidad con otras comunidades de recicladores bajo la idea principal de mitigar el riesgo sanitario por Covid-19 y la instauración de esquemas de bioseguridad comunitaria donde los recicladores y la ciudadanía en general, son actores clave.
Convocatoria
Nombre de la convocatoria:INVITACIÓN FOCALIZADA PARA PRESENTAR PROPUESTAS DE INVESTIGACIÓN APLICADA QUE RESPONDAN A PROBLEMÁTICAS RELACIONADAS CON EL COVID-19
Modalidad:Modalidad Única
Responsable