El capital natural (conservación de la biodiversidad y el bienestar social) de los páramos ofrece dos servicios ecosistémicos fundamentales para las comunidades que depende directamente del él, como para la sociedad: la regulación hídrica y la captura de carbono. En Colombia, el páramo del Perijá está ubicado en la parte más norte la Cordillera Oriental, al límite nororiental entre Colombia y Venezuela a una altitud entre los 3.000 y los 3.600 msnm, a temperaturas inferiores a 12°C. Este ecosistema es uno de los más importantes de la Serranía de Perijá, ya que es la segunda fábrica natural de agua del Caribe colombiano; pero al mismo tiempo es uno de los menos conocidos en Colombia, y se encuentra altamente amenazado debido al avance de la frontera agrícola como a las plantaciones comerciales de especies no nativas. Por lo que esta propuesta se plantea restaurar el capital natural del páramo la Sabana Rubia, ubicado en los municipios de La Paz, Manaure Balcón del Cesar y Agustín Codazzi, departamento El Cesar. Como parte de la estrategia de restauración se incidirá en el trabajo social y comunitario con las familias asociadas a este páramo, así como la educación ambiental y el levantamiento del diagnóstico biofísico y social de esta zona, la cual se reflejará en la conformación de un proyecto piloto liderado por la Sede La Paz de la Universidad Nacional de Colombia, la Fundación Trabajando Juntos y los actores sociales de estos municipios (familias y población local). Para ello, este proyecto contará con un equipo de profesionales transdiciplinarios conformado por ecólogos, trabajadores sociales, biólogos, ingenieros forestales y técnicos (habitantes locales de la comunidad que serán capacitados), que se enfocarán en generar estrategias de restauración enfocadas en investigación, trabajo comunitario y alianzas estratégicas para el desarrollo de alternativas sostenibles, a partir de pilares de conocimiento (natural, social, humano, ambiental) que facilitaran la transmisión de conocimientos y saberes, para que la población local revalorice su territorio y cultura, y se empodere de la misma para consolidarse como comunidad sustentable y amable con el ambiente, favoreciendo su protección y el uso sostenible a mediano y largo plazo. Con ello, esperamos que los buenos resultados de la experiencia sean transmitidos y replicados en la región, con lo cual se podría garantizar la viabilidad a largo plazo y el bienestar de estos municipios y sus comunidades.