Asumir el rol de cuidador familiar de una persona con enfermedad crónica no transmisible es visto como una imposición de la vida, por derivarse de imprevistos en la salud de un ser querido al cual debe dedicarse a cuidar (13, 14), al no estar preparado, con frecuencia surgen dificultades como una mala definición de funciones, falta de conocimientos, sentimientos y metas inadecuadas, derivando en una insuficiencia del rol y puede generar resultados desfavorables tanto para la persona enferma como para el cuidador familiar. Lo expuesto es compatible con los procesos de transición del rol, donde la persona pasa de ser un familiar, a ser un cuidador que requiere preparación multidimensional para asumir el la responsabilidad del cuidado (15-17).
Se ha documentado que son múltiples los cambios a los que se enfrenta el cuidador familiar, con complejas interacciones con otros individuos significativos dentro de su rol, como son el receptor del cuidado, la familia y el equipo de salud (18) anudado a la persona cuidadora además de experimentar sentimientos negativos, en muchos de los casos vive tensiones familiares las cuales se presentan por los roles a asumir frente al cuidado de la persona enferma, o por los comportamientos y actitudes de los diferentes integrantes de la familia hacia la persona que requiere de cuidado, lo que puede generar una sobrecarga de las labores a realizar en el día a día, pues empieza a asumir el rol de cuidadora principal, lo que redunda en resultados como el deterioro de su calidad de vida (19), sobrecarga del cuidado (20), estrés, ansiedad, soledad y depresión (21-24).
En el estudio realizado por Gómez et al. detectaron la influencia del género del cuidador, la precariedad económica, la fragilidad en redes de apoyo, la autopercepción de alteraciones en la salud y la multiplicidad de funciones a cargo sobre los niveles de ansiedad y depresión del cuidador familiar de personas con alguna discapacidad. Dentro de estos resultados también se evidenció que un 80% de la muestra presentó rasgos de ansiedad y un 82% de depresión, sumado a que un 69% de los cuidadores experimentó sobrecarga en su labor (25). En consecuencia, la literatura parece exponer que asumir el rol de cuidador familiar implica no solo cambios en la dinámica personal y familiar sino también en la estabilidad emocional y la autopercepción de su futuro.
En concordancia con lo anterior, podría considerarse que la ansiedad, depresión y soledad, son manifestaciones de insuficiencia del rol y por tanto, estudiar la relación de dichas variables con el nivel de adopción del rol del cuidador, permitiría no solo conocer la situación emocional de los cuidadores sino también reconocer que asumir el rol de cuidador genera alteraciones importantes en la esfera emocional que pueden llevar a convertirse en problemas de salud mental.
El objetivo de esta investigación es Determinar la relación entre la depresión, ansiedad y soledad con la adopción del rol del cuidador en cuidadores familiares de personas con enfermedad crónica en la ciudad de Bogotá Colombia en el II semestre de 2020.
Estudio de abordaje cuantitativo de diseño analítico transversal que se desarrollará en la ciudad de Bogotá- Colombia en el segundo semestre de 2020. |