La presente propuesta de investigación ha de girar en torno a la cultura patriarcal y sus repercusiones en el ámbito laboral. Producto de las luchas de las mujeres durante los siglos XIX y XX se ha alcanzado una normatividad igualitaria que sin embargo en la práctica no se aplica. El trabajo se propone develar las raíces de esas desigualdades, originadas en desequilibrios en los mercados de trabajo, y que se han de manifestar en la conformación de la ley y en su ejecución. En efecto, en la segunda mitad del siglo XX se inició la gran revolución femenina, una de cuyas manifestaciones más significativas es la incorporación de grandes contingentes de mujeres en el mundo del trabajo, lo que significó un choque frente a unas estructuras de producción que en su origen, la primera revolución industrial, fueron diseñadas para el trabajo masculino. Las leyes, entonces, responden a las condiciones existentes en el escenario de la producción y empleo, por lo que en los últimos años, y en respuesta a los impulsos del constitucionalismo actual, emerge el enfoque de corrección de las desigualdades de género a través de la ley, o por el contrario, la ley puede tornarse en un elemento que las confirma, disyuntiva que puede predicarse igualmente de la intervención judicial frente a los contenidos legales. Estas posibilidades de corrección o reiteración de desigualdades por género, pueden presentarse en ámbitos concretos del escenario laboral, como la remuneración, las responsabilidades familiares y domésticas, la asignación ocupacional y las restricciones curriculares o de formación para el trabajo, materias éstas objeto primordial del estudio.