Desde la urgencia de la catástrofe humanitaria ocasionada por las grandes oleadas migratorias contemporáneas, interpongo la práctica artística como práctica humana, mirada sensible y critica que confronta estos hechos del horror. En oposición, a las ideas de frontera, dominio y bordes, se busca la creación de un ecosistema de los que se mueven, esperando la participación y presencia de instituciones académicas, gubernamentales, seculares, artistas y ciudadanos del común y de lo no común, para así entrar en escucha y diálogo. Privilegio la escucha como política, resistencia y metodología de acción, el dialogo como alternativa de creación y archivo. Descubro la historia y desempolvo la memoria con el ánimo de reconocer nuestra naturaleza de movimiento. |