La piscicultura en el mundo es considerada una de las actividades de mayor crecimiento productivo en los últimos años y por ello es calificada como una de las actividades agrícolas de mayor proyección comercial, en el marco de las economías mundiales (Subasinghe, Soto, & Jia, 2009). (Hall, Delaporte, Phillips, Beveridge, & OKeefe, 2011). Gracias a estos indicadores de crecimiento, la piscicultura ha sido una de las estrategias que han utilizado varios gobiernos para el desarrollo rural en diferentes regiones del mundo, regida por políticas públicas para al crecimiento económico. Los gobiernos que ven en esta actividad una posible estrategia para mejorar los indicadores de crecimiento de sus países, promueven la implementación de este sistema de producción a través de programas y proyectos que llegan a los territorios por medio de entidades gubernamentales y no gubernamentales. Colombia, al igual que muchos países en el mundo, ha fomentado este tipo de sistemas de producción para el desarrollo rural en distintas regiones del país, pero para efectos de este estudio se tomará como marco espacial el Trapecio Amazónico. En el Trapecio Amazónico la piscicultura se ha fomentado desde hace varios años, sin embargo, en 1993 se realizó un acuerdo en el marco de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), en el que se le dio prioridad desde los gobiernos nacionales de Colombia y Perú, al desarrollo de la cadena productiva piscícola en la región amazónica.Esto desencadenó en una serie de programas y proyectos que decantaron, además de otros departamentos amazónicos, en el departamento del Amazonas y específicamente en sus mayores centros poblados, ubicados en el Trapecio Amazónico: Leticia y Puerto Nariño. Desde esa fecha hasta ahora han pasado 25 años, un tiempo en el que además han llegado programas y proyectos formulados por otras entidades y cuya información de línea base está fundamentada en datos sobre biomasa producida, especies cultivadas, zonas de producción y utilidad generada en Colombia y en la amazonia colombiana. Actualmente esta información de línea base, que toman de referencia los formuladores de programas y proyectos, dentro de las políticas de desarrollo regional, es suministrada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) en el marco internacional y por la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP) en ámbito nacional. Es decir, la información que se usa para el fomento de proyectos y programas piscícolas se mueve principalmente en el campo económico, pues se trata de un negocio, pero sin duda la piscicultura es un agroecosistema que funcionan gracias a las interacciones que existen entre las diferentes partes que conforman el sistema y esto hace referencia a diferentes componentes de distintas dimensiones del conocimiento, como social, ambiental y productivo.
Por lo tanto, los agroecosistemas piscícolas del Trapecio Amazónico, son más que indicadores económicos y de producción. Se trata de un agroecosistema que logra su accionar gracias a la articulación que se da entre diferentes componentes y es por esto que surge la pregunta ¿Cuáles son las relaciones que existen entre los componentes socioeconómicos, ecológicos y de políticas públicas en los sistemas de producción piscícolas en el Trapecio Amazónico?. |