El bosque seco es considerado uno de los ecosistemas más amenazados a nivel global y en Colombia son varias las acciones que en los últimos años se han desarrollado entorno a su conocimiento, manejo y conservación. La magnitud de las transformaciones que históricamente han ocurrido en este ecosistema han dejado paisajes con un uso intensivo y parcialmente degradado que generan serias consecuencias para los procesos y funciones ecológicas asociadas como retención de agua, control de la erosión y aprovisionamiento de algunos productos del ecosistemas entre otros aspectos. La participación de varias entidades e investigadores en conformar una agenda para el estudio del bosque seco, es una estrategia de colaboración encaminada a entender e integrar el conocimiento de las dinámicas de este bosque en la planificación del paisaje y la toma de decisiones en diferentes escalas de análisis y una oportunidad para aunar esfuerzos de investigación en temas comunes y complementarios y el proyecto propuesto pretende iniciar trabajos colaborativos dentro de este ecosistema.