La tendencia tecnológica actual del uso de las tecnologías de la información y la comunicación para tener acceso efectivo y oportuno a la información del proceso productivo en tiempo real, enlazando el sistema del negocio y el de producción, convierte el flujo de información en un factor que incide notablemente en la toma de decisiones, en la respuesta rápida ante cambios en el ambiente de producción y ante la presencia de perturbaciones, impactando notablemente el desempeño de la empresa.
Este enlace entre el proceso productivo y el negocio mediante tecnologías de la información, que se considera vital en los ambientes competitivos de hoy, se ha denominado Integración y marca una tendencia hacia las denominadas Empresas de tiempo real, que se caracterizan por su respuesta rápida, su flexibilidad y su agilidad para adaptarse a los cambios del entorno.
La distribución de energía eléctrica es una actividad que no se escapa a esta realidad y por eso las tendencias en la utilización de las tecnologías de la información y la integración están en auge y al orden del día en su desarrollo y en la aplicación de tecnologías de última generación en hardware, software, comunicaciones, bases de datos, interfaces, procesamiento distribuido.
La información del proceso productivo procede de los equipos ubicados en subestaciones y alimentadores, utilizados para la operación de la red, entre los que se encuentran dispositivos de protección (relés, interruptores, reconectadores), dispositivos de medida, dispositivos de flexibilidad (suiches, seccionadores), registradores y localizadores de fallas.
Esta información operacional es requerida por múltiples aplicaciones distribuidas de software que soportan el manejo del sistema de distribución, tales como operación de la red, despacho, servicio al cliente, reparación y mantenimiento, manejo de activos, análisis de fallas e ingeniería, sistema de atención de llamadas, lectura de medidores y facturación, planeamiento de expansión de la red, reconfiguración de la red.
La evaluación del desempeño de la empresa de distribución es altamente dependiente de la selección de variables de entrada/salida. Estas variables son por ejemplo información de activos (alimentadores, transformadores), costos de operación y mantenimiento, pérdidas, frecuencia y duración de las interrupciones, indicadores de capacidad, número de usuarios, ventas totales de energía, picos del sistema. Para muchas de estas variables e indicadores de desempeño, la información operativa en línea es fundamental.
La diversidad de fuentes de información y la multiplicidad de plataformas hacen que la integración sea una tarea compleja. Esta complejidad se acentúa en los sistemas de distribución, debido a la realidad que surge a raíz de la evolución histórica de la tecnología.
Los primeros desarrollos de sistemas de manejo en distribución (DMS), de automatización de subestaciones y automatización del sistema de distribución (DA) se basaron en hardware y software propietario, con posibilidades mínimas de conectividad con tecnología de otros fabricantes y proveedores de software. Aparecen posteriormente los sistemas basados en normas que facilitaron la interoperabilidad entre aplicativos de distintos fabricantes. Así mismo, desarrollos en comunicaciones, tanto a nivel de redes, como protocolos, interfaces, formatos y normas, entre los que se pueden mencionar: DNP 3.0, UCA 2.0, Modbus RTU, OPC, XML, TCP/IP, VPN, Ethernet, ProfiNet, GPRS. A nivel de normas IEC870, IEC61850, IEC61968, IEC 60870.
En el país es común encontrar en las empresas, tanto equipos y sistemas de generaciones con conectividad reducida basados en sistemas propietario, como equipos y sistemas con conectividad abierta. Es prohibitivo económicamente pensar en una rápida migración hacia las normas y tecnologías actuales, lo que hace que en un mismo sistema convivan tecnologías con diversas opciones de integración. Se han planteado arquitecturas que tie |