Los ecosistemas de manglar son ampliamente reconocidos por la variedad de servicios ecosistémicos que prestan, como: la provisión de alimentos, protección costera contra erosión, tormentas y huracanes, refugio de biodiversidad, purificación del agua y almacenamiento de carbono entre otros (Costanza et al., 1997; López et al., 2009; Prato y Newball, 2016). La Reserva de Biosfera Seaflower (RBS) además de poseer todos los ecosistemas marinos y costeros representativos de la zona tropical, como lo son: arrecifes coralinos, lagunas arrecifales, pastos marinos, humedales, playas, mar abierto, bosque seco tropical y complejos paisajes de montañas y valles submarinos (DIMAR-CIOH, 2009; Tabares et al., 2009; Sánchez, 2012; Vides et al., 2016), posee también ecosistemas de manglar considerados especiales por desarrollarse en ambientes kársticos en islas oceánicas, incluyendo distintos tipos de bosques como los de franja como Old Point y los poco estudiados manglares tierra adentro (Smith Channel y Sound Bay). Los diferentes tipos de manglares que se pueden encontrar en la RBS, al estar conectados directamente o no con el mar y poseer regímenes hídricos contrastantes, pueden aportar diferentes tipos de bienes y servicios ecosistémicos y establecer relaciones también distintas en cuanto a la conectividad con otros ecosistemas (Ewel et al., 1998; Medina, 2016). Dicha conectividad ha demostrado ser importante para la resiliencia y salud de ecosistemas estratégicos como los arrecifes de coral, y puede tener efectos sobre comunidades de peces y otros organismos marinos (Timpane et al., 2017). Mantener la conectividad y velar por incrementar la resiliencia de los ecosistemas marinos son puntos estratégicos para el manejo efectivo de Áreas Marinas Protegidas AMP como las de Seaflower. Por lo anterior, la investigación pretende identificar los servicios ecosistémicos que brindan distintos tipos de bosques de manglar de la RBS (franja y tierra adentro), y su posible relación con la conectividad de ecosistemas adyacentes (pastos marinos y arrecifes de coral). Por esto adicionalmente se evaluará el posible efecto de la conectividad de los bosques de manglar de franja (Old Point) y tierra adentro (Sound Bay y Smith Channel) de la isla de San Andrés RBS; sobre la abundancia, diversidad y rangos de tallas de peces herbívoros, como especies de las familias Scaridae y Acanthuridae en ecosistemas adyacentes (pastos marinos y arrecifes de coral), debido al servicio de refugio de diversidad que cumplen los manglares para juveniles de peces arrecifales. Los resultados serán transmitidos a entidades locales y la comunidad académica mediante reuniones, presentaciones en eventos y publicaciones científicas. Se formulará un proyecto de cooperación internacional para profundizar en el tema en la Región Caribe y fomentar el intercambio de conocimiento con otros países. Se aportará también a la formación de tres estudiantes de posgrado de la UNAL, dos de maestría y uno de doctorado, apoyando el desarrollo de sus investigaciones relacionadas con sus trabajos de grado.