En Colombia los depósitos minerales han sido explotados desde épocas precolombinas como fuente permanente de recursos; sin embargo la minería es una de las actividades que más efectos adversos deja sobre el medio ambiente; como destrucción de ecosistemas, perjuicio de aéreas protegidas, contaminación atmosférica y contaminación y afectación de la disponibilidad de los recursos renovables (haciendo énfasis en el recurso hídrico por su vital importancia) y no renovables (extracción mineral). Por tal razón, la minería tiene un reto frente al desarrollo sostenible, y es el de convertir la riqueza minera en una oportunidad de desarrollo, y responder a las generaciones futuras sobre cómo se invirtieron los recursos provenientes de activos no renovables sin afectar los renovables. Para lograr dicha compatibilidad y armonía entre el aspecto económico, energético y ambiental, se plantea entre las diversas herramientas metodológicas para la valoración de la sostenibilidad de un sistema productivo, el Análisis de Ciclo de Vida, el Análisis Emergético y Análisis Exergético con el fin de determinar los vacíos y/o fortalezas del actual sistema de extracción minera, que detrimen o repotencialicen el uso eficiente de los recursos renovables (recurso hídrico), no renovables (extracción mineral), consumos energéticos, así como el valor agregado que se les pueden dar a los subproductos y residuos generados en el proceso lo que conlleva a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera en miras al planteamiento de las mejoras, cambios y elementos clave para la optimización económica, energética y especialmente ambiental del proceso.