Los poli-b-hidroxialcanoatos son cuerpos de inclusión acumulados por bacterias cuando el medio de cultivo de las mismas se encuentra desequilibrado. Dicho material es acumulado como fuente de carbono y energía para ser utilizado posteriormente (Madison y Huisma, 1999). Estos poli-b-hidroxialcanoatos (PHAs) son termoplásticos enantiómeros o elastómeros biodegradables, el interés hacia estos polímeros ha ido en aumento debido a que han surgido como una alternativa a los plásticos de origen petroquímico gracias a la similitud de sus propiedades y a su capacidad de ser degradados por microorganismos en variados ambientes, unido a esto los PHAs poseen la característica de ser biocompatibles y permitir el crecimiento de células de tejido sobre ellos, lo cual los hace un material altamente atractivo para ser utilizado con fines biomédicos y/o terapéuticos, especialmente en la reparación de tejidos que han sido afectados por quemaduras, enfermedades degenerativas y otras causas. Desde el año 1997 estos polímeros vienen siendo objeto de investigación en el Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional. Se han evaluado dos cepas con capacidad para acumular polímero R. eutropha y P. putida. Los resultados obtenidos con estos microorganismos son promisorios en cuanto al desarrollo mismo de la tecnología de producción, sin embargo se tiene un bajo rendimiento comparado con lo reportado por investigadores internacionales aspecto que es susceptible de ser mejorado con la obtención de cepas con mayor potencialidad de acumulación y quizás, posterior transformación genética. Conociendo la riqueza en biodiversidad con que cuenta el país es lógico pensar que existan cepas que puedan ser utilizadas con este propósito, por esta razón actualmente se está culminando un proyecto para aislar y evaluar cepas nativas capaces de almacenar un alto contenido de polímero en glucosa, sacarosa y fructosa. Dentro de este contexto el objetivo del presente proyecto es evaluar la producción de polímeros del tipo poli-b-hidroxialcanoatos (PHAs) a partir de estos aislados nativos, en sustratos económicos complejos, con el fin de establecer condiciones de producción que permitan obtener a menor costo materiales plásticos a partir de recursos renovables, aprovechando la biodiversidad existente en el país.