la disciplina de la arquitectura, y su consecuente ejercicio profesional, están siendo cada vez más socavado por diferentes acciones que van desde la legitimación de otros oficios hasta la disminución de las aptitudes y destrezas para lograr una intervención integral, sustancial y compleja, la falta de rigor en las intervenciones del espacio habitable, propiciada por la disminución de aptitudes y competencias en la formación del futuro profesional, desde la academia, la poca injerencia que cada vez tienen los arquitectos en las decisiones que afectan y construyen el conjunto de normas jurídicas que rigen la profesión, y demás campos del saber arquitectónico no solo nacional sino internacionalmente, (la profesión de la arquitectura esta sobre legislada, pero no así sus profesiones auxiliares, a las cuales se les da el mismo estatus que a la arquitectura), la falta de una revisión de los programas que se dictan en la actualidad, bajo la óptica de los nuevos paradigmas contemporáneos que exige el análisis, la inclusión y revisión para la actualización u obsolescencia de asignaturas, que permitan incorporar en el currículo formas más asequibles y expeditas para capacitar y dotar de las competencias necesarias para el ejercicio profesional de los arquitectos, y con todo este bagaje enfrentar con mayor destreza los retos a los cuales se ven abocados los profesionales en la actualidad. Esta es la hipótesis a la que se llegó, después de realizar una investigación de los principales problemas del ejercicio profesional y de analizar sus causas endógenas y exógenas, con base en las herramientas de la Matriz de Marco lógico los problemas y objetivos para construir el proyecto resuelto en la Matriz. En donde podemos decir que este intento es por resumir lo expresado en dicho proyecto para plasmarlo dentro del formato oficial para la creación de asignaturas que tiene la Universidad. De esta manera de forma sintética podremos decir que la iniciativa de crear el micro currículo “El Inicio al Ejercicio Profesional de la Arquitectura, de libre elección, reviste el deseo de convertirse en la antesala dentro de la docencia impartida a los que van a graduarse de arquitectos (as), el espacio en donde pueden confrontar los saberes y destrezas aprendidas y adquiridas durante los ciclos de formación instrumental y profesional, como se establece en la Malla curricular de la carrera. Es, además, el espacio académico en donde el estudiante puede observar cómo puede comenzar su vida laboral ejerciendo las funciones propias de la arquitectura, pondrá a prueba las teorías y competencias aprendidas durante el período previo de formación, aquellas que desconoce o le son débiles en la serie de conocimientos y procedimientos aprehendidos y que, posteriormente, le servirán para aplicarlos en el ámbito profesional, a través de charlas e interacciones con profesionales del medio, bajo el amparo de un convenio marco que se pretende establecer con la Sociedad Colombiana de Arquitectos SCA, y/o entidades afines, vinculando además, si es el caso, a las autoridades locales y nacionales con poder decisorio para renovar la normativa existente, en aquellas actividades descritas en la LEY 435 de febrero 10 de 1998 , y las demás iniciativas y propuestas que surjan del diálogo e intercambio con los actores involucrados, que podrían ser presentadas a las autoridades competentes para su inclusión e implementación en los actos regulatorios. La reiterada insistencia acerca de la consolidación del componente tecnológico que incide en la construcción de las habilidades y saberes necesarios para encarar la vida profesional de los futuros arquitectos, como la necesidad de incluir en los planes de estudio la acreditación internacional, para convalidar el título de arquitecto en los países desarrollados o no, realizadas desde las instancias encargadas de la acreditación de las Instituciones de Educación Superior (IES).