El campo de la Ecología Política Latinoamericana ha ido emergiendo en América Latina y el Caribe inspirada en la economía política marxista, la ecología cultural, la geografía critica, la historia ambiental y la filosofía entre otros campos. Aborda críticamente la colonialidad de las representaciones de la naturaleza latinoamericana, comprendida únicamente por sus aspectos biofísicos y raciales, como una región tropical a ser explotada, saqueada y reconfigurada por la lógica de la acumulación capitalista imperial. A esta subdisciplina se suman recientemente los estudios de-coloniales y subalternos que interrogan los valores histórico/culturales, así como el enfoque epistemológico del programa moderno/colonial capitalista.
El extractivismo y el colonialismo, factores estrechamente ligados uno de otro, a la dinámica de subordinación de nuestra America al mercado global desde el siglo XVI, devienen, en la ecología política reciente, las categorías fundamentales para abordar la asimétrica e inequitativa integración latinoamericana a la economía global desde la era colonial.
El "Neo-Extractivismo" en el Caribe implica una nueva forma de colonización. Con la imposición de un sistema educativo colonial, que incluye la institucionalización de la lengua, la religión y la cultura, se impone también durante el siglo XXI el boom de las commodities, una economía que profundiza el carácter primario-exportador ancestral convirtiéndose ultima frontera imperial (Bosch 2000).
Los resultados adversos, de la geopolítica energética que se expresa en los megaproyectos (Gran Minería, Obras de Infraestructura portuaria y canalera, explotaciones petroleras y gasíferas en el mar y en tierra, y expansión turística asociada a la economía del resort y la explotación pesquera descontrolada) que se disputan el control del desarrollo extractivista de la región se expresan en afectaciones a las áreas costeras y marinas, ricas en ecosistemas de coral, manglar, humedales, playas, claves para la regulación de la vida.
El avance de estos megaproyectos en el Caribe occidental, esta afectando irreversiblemente la estructura y función de este territorio comprometiendo elementos propios del mismo que son esenciales para la provisión de los servicios ecosistémicos, y el mantenimiento de las formas tradicionales por medio de los cuáles las comunidades indígenas, kriol y afrodescendientes llevan a cabo sus formas de vida tradicionales, y tienen acceso a su territorio. Debido a esta problemática estas comunidades han resistido frente a los embates de un modelo socioeconómico que destruye su entorno natural y ocasiona la pérdida de sus conocimientos y prácticas ancestrales, y a su vez se ven obligadas a adoptar nuevas prácticas socioeconómicas ajenas a su historia y a su identidad cultural, razón por la que surgen conflictos socio-ambientales que, en virtud del carácter acelerado e incontenible propio de la forma de vida occidental que se refleja en el capitalismo extractivista, propician que la acción de las comunidades sometidas a través de la movilización y protesta social, la consolidación de redes locales, regionales y transnacionales, estrategias jurídicas alternativas.
Las protestas que en su momento adelantaran los campesinos panameños en contra de la ampliación del canal de
Panamá, la movilización social y las distintas alternativas jurídicas que hasta el día de hoy llevan a cabo indígenas, afro descendientes y organizaciones no gubernamentales en contra del proyecto de gran canal en Nicaragua y la defensa del territorio natural y cultural del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, son sólo algunos ejemplos paradigmáticos de los conflictos socio-ambientales que azotan al Caribe Occidental.
Desde un enfoque de cartografía critica sistematizaremos las formas de injusticia en la region como soporte para el activismo y la lucha social de estos pueblos. Las herramientas de cartografía política y social y sistemas d |
