ÁREA DE INVESTIGACIÓN: Cuidado y práctica de enfermería, línea de investigación: Cuidado de enfermería de las personas con alteraciones en la integridad de los tejidos.
INVESTIGADORES:
PROFESORAS ASIGNATURA DE FUNDAMENTOS Y TÉCNICAS PARA EL CUIDADO: Olga Arocha, Rosibel Prieto, Sonia Acosta, Magda Flores, Maritza Gómez, Renata González, Patricia Díaz y Nohora Tobo.
INVESTIGADOR PRINCIPAL: MAGDA FLORES
PROASEPSIS Ltda.: Enfermera Julia Alba Alarcón de Cujar. PROASEPSIS Ltda.: es una compañía colombiana especializada en brindar al recurso humano de salud en el país, productos destinados hacia diferentes áreas de atención con especial énfasis en asepsia y atención integral del paciente con heridas. Para ello tiene la distribución exclusiva de empresas líderes en el mundo en la creación de apósitos y materiales que promueven la cicatrización de las heridas, desarrollando un árbol de opciones de decisión de la piel y el tratamiento de heridas.
descripción general:
Las lesiones derivadas de los lentos procesos de recuperación de la integridad de la piel son un grave problema de salud, porque expone al individuo a infecciones que pueden tornase en sepsis o incluso llevar a la muerte, además porque conllevan a una importante alteración de la autoestima que puede causar en algunas personas aislamiento y sentimientos de minusvalía. El tener que trajinar con ulceras en piernas o con exposiciones de estructuras corporales, por otro lado produce temor y angustia. El cambio en el estilo de vida es otro aspecto que se encuentra en las personas que padecen de lesiones en piel, ya que no pueden realizar las actividades a las que estaban acostumbradas, o se tienen que adoptar otras conductas que son ajenas al desarrollo cotidiano Ej.: acudir a citas de curación, usar ropa que cubra las zonas afectadas, utilizar elementos extraños (bota de unna) y otros.
La situación de violencia que vive el país, la constante confrontación armada y la disputa por el control territorial entre las Farc, el Eln y las autodefensas ilegales, ha generado una indiscriminada siembra de minas antipersonales, que según un estudio adelantado por la oficina de derechos humanos de la vicepresidencia de la República, en el año 2001 fueron sembradas 70.000 minas en 105 municipios, dejando como consecuencia en los últimos ocho años la muerte de 5.250 niños y niñas, así como miles de heridos.
En el año 2002 se encuentra un informe de la OMS sobre violencia en el mundo donde se argumenta: ¿Aparte de las muertes, millones de personas resultan heridas a consecuencia de la violencia y sufren problemas físicos, sexuales, reproductivos y mentales¿. Este mismo informe afirma que las muertes y discapacidades causadas por la violencia convierten a ésta en uno de los principales problemas de salud pública de nuestro tiempo. La violencia es una de las principales causas de muerte en la población de edad comprendida entre los 15 y los 44 años, y es responsable del 14% de las defunciones entre la población masculina y del 7% entre la femenina. En un día cualquiera, 1424 personas mueren en actos de homicidio, casi una persona por minuto. Aproximadamente una persona se suicida cada 40 segundos. Unas 35 personas mueren cada hora como consecuencia directa de un conflicto armado. Se calcula que en el siglo XX, 191 millones de personas perdieron la vida como consecuencia directa o indirecta de un conflicto, y bastante más de la mitad eran civiles. Algunos estudios han demostrado que en algunos países los gastos sanitarios causados por la violencia representan más del 5% del PIB.
Los datos sobre la violencia juvenil indican que la tasa de homicidios entre jóvenes ha aumentado en muchas partes del mundo. Se calcula que, por cada joven muerto a consecuencia de la violencia, entre 20 y 40 sufren lesiones que requieren tratamiento.
El principal problema de salud de la población colombiana son las lesiones por causas externas, producto de la violencia que afecta a la sociedad en su conjunto. En 1994, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses creó el Centro de Referencia Nacional sobre Violencia. En 1995 se realizaron 213.341 reconocimientos por lesiones no mortales y se practicaron 11.970 dictámenes por delitos sexuales en todo el país. Esto equivale a un incremento de 15% en la tasa de lesiones no mortales (527 por 100.000 habitantes en 1994 y 608 en 1995) y un aumento de 7,6% en la tasa de delitos sexuales (31,6 por 100.000 habitantes en 1994 y 34,0 en 1995). De las lesiones no mortales, 163.230 (76,5% del total) fueron lesiones personales intencionalmente infligidas por otros, 65,8% de estas corresponden a violencia común (riñas, atracos, ajuste de cuentas, venganza, limpieza social, entre otros), 26,3% a violencia familiar, 0,5% a orden público y 7,3% a delitos sexuales. La mayoría de las lesiones fueron ocasionadas con elementos contundentes (63,7%) seguidas de armas cortopunzantes (18,5%). 1
Las lesiones mortales y no mortales por accidentes de tráfico se han incrementado progresivamente en las grandes ciudades. En 1995 se practicaron 7.874 necropsias por accidente de tráfico, lo que corresponde a una tasa de 22 por 100.000 habitantes. Por cada defunción por accidente de tráfico hubo siete lesionados no mortales por esta causa. Se evaluaron 52.527 víctimas de lesiones no mortales en accidentes de tráfico, lo que corresponde a una tasa de 150 por 100.000 habitantes. Las lesiones no mortales (en las que el peatón suele ser la principal víctima) representan mayor riesgo para los hombres, en particular para los del grupo de 25 a 34 años de edad, mientras que las lesiones mortales son más frecuentes en la población de 60 años y más2
Las ulceras dérmicas de origen vascular constituyen una problemática social importante, en especial para la población adulta y con patologías asociadas, tales como la diabetes, hipertensión, arteriosclerosis, trombosis venosa profunda y el consumo de tabaco, entre otros. Un estudio realizado en la clínica Marly (1991) sobre esta alteración, en su marco teórico hace referencia a que los diabéticos con diagnóstico clínico de patología arterial el 44% tienen un sistema vascular periférico sin obstrucción pero el 20% de estos pacientes se les ha encontrado alteraciones con riesgo de hacer un evento vascular .
En una investigación realizada en los hospitales de la red de salud de Bogotá en la región sur occidental, se encontró que en el año 1996 se realizaron 8423 cirugías, en 1997 se ejecutaron 6085, en 1998 por su parte se hicieron 6581, en 1999 se practicaron 5741 y en el 2000 la cifra ascendió a 7236. 4
Según las estadísticas del Ministerio de Salud de Colombia en 1997, se reportaron 1014 casos de úlceras crónicas en consulta externa y 204 a nivel de egresos hospitalarios, siendo la población más afectada las mujeres, especialmente mayores de 60 años. Este número no representa la realidad ya que la mayoría de casos no son reportados a las estadísticas nacionales y que muchas personas con úlceras no acuden al médico, como es el caso de las señoras con úlceras varicosas.5
Lo anterior demuestra la importancia y la necesidad imperativa de hacer estudios que evidencien la realidad de los diferentes contextos del cuidado de las personas con alteraciones en la integridad de los tejidos a fin de diseñar propuestas de solución de ésta compleja problemática.
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