La disminución en los precios del petróleo que se viene experimentando desde el 2014; la tendencia creciente al aumento en la demanda de la energía de fuentes fósiles a nivel mundial; junto con la disminución en la tasa de reemplazo del crudo, por la ausencia de descubrimientos importantes en el contexto nacional. Son todas condiciones que hacen centrar la atención en la producción eficiente de los yacimientos maduros de hidrocarburos. En este sentido las operaciones de recobro mejorado de aceite EOR (por sus siglas en ingles), cuyo objetivo es el desarrollo de tecnologías enfocadas al aumento del porcentaje de aceite recobrado por yacimiento (factor de recobro), ganan importancia. Todas las tecnologías planteadas presentan eficiencia relativa; es decir, que existe un conjunto de condiciones operacionales y de características del proceso en el que se logra el máximo beneficio en la operación de recobro. Es por esto que la implementación de una operación de recobro en un campo maduro; implica necesariamente un estudio de previo, para la determinación del conjunto de materiales y variables operacionales, bajo las cuales el proceso de recobro, es eficiente para el yacimiento objetivo. La experimentación es la herramienta que permite evaluar la eficiencia de una operación de recobro para a un yacimiento específico, cuyos resultados son el input de simuladores de flujo, mediante los cuales, se escale y observe su impacto a nivel de yacimiento. Los ensayos dinámicos o pruebas de desplazamiento implican emular las condiciones a las que la roca y los fluidos están sometidos en el yacimiento y realizar los procesos de inyección de fluidos en proporciones y se secuencias semejantes a las de yacimiento. A pesar de la importancia como variables de evaluación que dan cuenta de la eficiencia de un proceso de recobro, los desarrollos experimentales hasta el momento no permiten la medición de curvas de recobro (el volumen de aceite recobrado en función al tiempo) y las eficiencias de barrido (relación entre el área lateral ocupada por el fluido desplazante y el área transversal originalmente ocupada por el aceite) a condiciones yacimiento y siguiendo el mismo régimen de flujo que se da en pozo; es decir flujo radial. Las mediciones se hacen desarticuladas que en algunos casos se desarrollan a condiciones ambientales en donde la dinámica es diferente a la experimentada a condiciones yacimiento. Este proyecto de investigación busca el desarrollo de un modelo físico para la evaluación y entendimiento de procesos de recobro, a partir de un sistema de desplazamiento en medios porosos a mayor escala en términos de integrar regímenes de flujo radial propios de los yacimientos de hidrocarburo, mediante el cual se puedan probar arreglos de pozos inyectores – productores, Junto con la medición de variables de flujo a condiciones yacimiento (figura 1). Para el desarrollo de este proyecto se plantean tres bloques de trabajo que comprenden en primer lugar el diseño y construcción del equipo. Un segundo bloque de pruebas estáticas y ajuste por componentes; en donde se garantiza la integridad del equipo y las condiciones de operación. La última etapa se procede a la evaluación de un proceso de recobro en donde se muestre: curvas de recobro a diferentes valores operacionales, desempeño general del proceso de recobro, escalamiento e impacto esperado a nivel yacimiento. Este proyecto hace una apuesta al desarrollo de una idea innovadora que nace en el ejercicio investigativo realizado en el grupo de investigación yacimientos de hidrocarburos de la Universidad; donde el entendimiento de la fenomenología y la experticia adquirida por el grupo a través de varios desarrollos experimentales. Logran la apropiación de conocimiento cuyo resultado se materializa en una herramienta tecnológica al servicio de la universidad y de la industria en general.