1. HISTORIA.
Diarreas compatibles con Paratuberculosis se mencionan ya desde 1806 (Isaza, 1978). En 1826 d¿Aroval reportó como ¿enteritis del ganado¿ un engrosamiento del intestino delgado y grueso asociado con diarrea crónica. Hansen y Nielsen en 1881 observaron el engrosamiento y plegamiento de la membrana mucosa intestinal en ganado con diarrea crónica. Solo es hasta 1895 que Johne y Frothingham describen los aspectos clínicos de la enfermedad e identifican bacilos ácido-resistentes en las lesiones granulomatosas de intestinos, hecho por el cual pensaron que la enfermedad era una forma atípica de tuberculosis. Bang en 1906 fue el primero en demostrar que la enfermedad no era tuberculosis y la llamo enteritis pseudo-tuberculosa o enfermedad de Johne. En 1910 Twort logró aislar el organismo causante y le dio el nombre de Mycobacterium enteritidis chronicae pseudotuberculosae bovis johne. Después la enfermedad llego a ser conocida como paratuberculosis o enfermedad de Johne y el microorganismo como Mycobacterium paratuberculosis (Chiodini, 1984; Isaza, 1978 y Kreeger, 1991).
En Colombia el primer diagnóstico lo hizo el medico veterinario cubano Pérez Vigueraz en 1924 en Usme (Cundinamarca) de ganado importado, luego en 1931 Plata Guerrero mediante raspado rectal y prueba alérgica, encontró la enfermedad en animales importados ubicados en el Corzo, Zipaquirá, Viotá y Bogotá. En 1947 Albornoz comparó la lepra humana y la Paratuberculosis y encontró la presencia de neuritis en ambas patologías. En 1973 el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) realizo el diagnostico de 76 animales positivos a la enfermedad que procedían de la región de Nariño y la sabana de Bogota y en 1974 diagnosticó 14 casos positivos provenientes de Manizales, Popayán y Cali. En 1978 Izasa realizó el primer estudio colombiano que intento aproximarse al diagnostico de la enfermedad utilizando los métodos de baciloscopia, fijación de complemento e inmunofluorescencia. En 1981 Murillo y Tovar establecieron una prevalencia de 10.62% para hatos ovinos experimentales utilizando la prueba de fijación de complemento. En 1984 Góngora y Perea realizaron la evolución de 3 métodos diagnósticos (histopatologia, basiloscopia y contrainmunoelectrofloresis) para la detección de la Paratuberculosis.
2. ETIOLOGÍA.
El genero Mycobacterium pertenece al orden Actinomycetales y a la Familia Mycobacteriaceae. Es uno de los géneros que contienen ácido Mycolico, muestra ácido-alcohol resistencia, tiene DNA. genómico con alto contenido G-C (mol % G+C de 61-71%). Tomando como criterio la velocidad de crecimiento en medio sólido, las micobacterias se dividen en dos grupos: las de rápido crecimiento (forman colonias visibles en menos de 7 días) y las de lento crecimiento (mas de 7 días) en las que se encuentran los agentes causales de la Tuberculosis, la Lepra y la Paratuberculosis (Howard y Byrd, 2000).
El Micobacterium paratuberculosis es un bacilo pequeño (0.5 x 1.5 m), gram positivo, facultativo, ácido-resistente que no produce o produce en poca cantidad micobactina (un quelante que le ayuda a capturar el hierro suficiente para crecer), razón por la cual necesitan micobactina exógena o altas concentraciones de hierro para su crecimiento in Vitro. Las colonias son pequeñas (1-5 mm), firmes y blancas, aunque en algunas sepas inusuales se pueden presentar variaciones (Chiodini, 1984). El microrganismo esta estrechamente relacionado con M. avium a causa de la considerable homología del DNA de estos dos agentes, y se ha sugerido al M. paratuberculosis como una subespecie del M. avium;
sin embargo esta sugerencia no ha ganado aceptación universal.
Esta bacteria es capaz de sobrevivir fuera del animal por períodos prolongados, permanece viable por 163 días en agua de río y hasta 11 meses en materia fecal y suelo, la orina tiene efecto bactericida y en ésta sobrevive solamente por 7 días. El Mycobacterium paratuberculosis es resistente a muchos desinfectantes, sobretodo si esta combinado con materia orgánica seca (Chiodini, 1984).
3. TRANSMISIÓN.
Se sabe que la principal vía de transmisión es oral, por contacto con materia fecal contaminada, aunque también la leche puede ser el origen de la infección, ya que se ha demostrado que algunas vacas eliminan la bacteria a través de la glándula mamaria. El aislamiento del microorganismo en leche bovina ha sido reportado en mas de una ocasión, en 1935 Alexe, Jeff y Golff, en 1954 Doyle, en 1960 Smith y en 1980 Taylor y Col demostraron con sus estudios la presencia del Mycobacterium Paratuberculosis en la leche bovina (Góngora y Perea 1984). Estudios recientes han demostrado no solo la presencia del Mycobacterium paratuberculosis en la leche, sino su capacidad para soportar incluso procesos de pasteurización (Streeter y col, 1995 y Sweeney y col, 1992*). Estudios indican que el microorganismo incluso puede sobrevivir a procesos lácteos como el HTST (Grant, y col, 1997 y 1999). Por estos importantes hallazgos se ha postulado al Mycobacterium paratuberculosis como uno de los causales de la enfermedad de Crohn. Otras vías de transmisión aparecen listadas en la literatura pero son de menor importancia.
La infección fetal in útero ha sido comprobada (Sweeney, 1996) pero no es muy clara su trascendencia como origen de infección natural, la probabilidad de infección fetal esta correlacionada positivamente con el numero de microrganismos excretados en las heces (Sweeney y |