La restauración ecológica es uno de los principales mecanismos de conservación que busca afrontar la degradación ambiental y mitigar el cambio climático. Al ser el Sistema Nacional de Áreas Protegidas una de las principales estrategias de conservación del país, la restauración constituye una herramienta fundamental para el manejo de las zonas degradadas. No obstante, la presencia comunidades humanas dentro y en las zonas de influencia de los parques naturales origina conflictos de uso, ocupación y tenencia que dificultan las labores de restauración y generan diversos conflictos ambientales. La realización de programas de restauración ecológica en estas zonas y la resolución de los conflictos ambientales asociados demandan un enfoque ecosistémico y cultural que procure la fidelidad ecológica y, de igual forma, una relación armónica entre comunidades y ecosistemas. Desafortunadamente, en el país son pocos los esfuerzos que han involucrado el componente cultural en este tipo de labores. El santuario de Fauna y Flora Iguaque es reconocido por ser pieza fundamental en los corredores de paramos de la región y ser fuente de abastecimiento de agua para los municipios aledaños; sin embargo, en él existen conflictos de uso, ocupación y tenencia, principalmente por la ganadería y la agricultura. Dada esta situación, el presente proyecto pretende aportar a la resolución de los conflictos en dichas zonas a través de la identificación de relaciones ambientales (ecosistémicas y culturales) establecidas entre las comunidades locales y el Santuario de Fauna y Flora Iguaque. Lo anterior, por medio de la caracterización, tipificación y análisis de los aspectos ecosistémicos y culturales involucrados, junto con la identificación de los principales factores de disturbio. Así se busca determinar los escenarios de restauración ecológica y sus conflictos socio-ecosistémicos relacionados para proponer estrategias que permitan la resolución de las problemáticas a través del análisis ambiental.