El Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica ha venido implementando iniciativas como el CDIO y acreditaciones internacionales como el ABET, con el fín de formar a los futuros ingenieros con las habilidades necesarias para ejercer la profesión en el mundo actual. Estas iniciativas buscan reforzar las habilidades transversales (pensamiento crítico, analítico, creativo, autodirección del aprendizaje, entre otras) y específicas del área, que les permitan ser competentes (saber hacer, saber ser y el saber en sí mismo). Una de las grandes preocupaciones en la actualidad, es el bajo énfasis que tienen la mayoría de las asignaturas en la formación de competencias transversales, centrando toda su atención en las específicas o propias del área, que se dan en la mayoría de los casos, bajo una metodología tradicional transmisionista y se evalúan basados en el mismo modelo. Como parte de la tesis doctoral del profesor Carlos Camargo se realizó la implementación de la iniciativa CDIO en las asignaturas del área de Electrónica Digital (electrónica Digital I y II, sistemas embebidos) dando un especial énfasis en las habilidades que se requieren para el diseño e implementación física (identificación del problema y construcción de la solución), necesarias para el área de estudio en particular. Teniendo en cuenta que las asignaturas de esta línea facilitan la realización de proyectos completos, desde el año 2012 se dió inicio a la implementación de una metodología basada en proyectos, la cuál parte de la identificación y definición del problema y/o necesidad, misma que es determinada por los estudiantes (con la orientación del docente), teniendo en cuenta dos principios: que dicho problema esté presente en su contexto, y que sus posibles soluciones abarquen la indagación, consulta e investigación que se requiere para construir el conocimiento propio del área de estudio (Electrónica Digital). Pasando por las fases: diseño, implementación, ejecución, socialización y finalizando con la evaluación, se construye la solución al problema planteado de forma colaborativa y con la orientación y apoyo del docente. Este modelo de pedagogías activas basado en proyectos aporta al desarrollo de habilidades transversales y específicas, dada la modalidad de enseñanza centrada en el estudiante, no en el docente, donde el aprendíz asume un rol activo y directivo de su propio aprendizaje, siendo capaz de reconocer sus habilidades y capacidades individuales para aportar al grupo desde la construcción en el trabajo colaborativo. Una de las bondades más importantes de este modelo pedagógico es la evaluación, la cuál rompe el esquema tradicional, donde el docente asigna una valoración (cualitativa y/o cuantitativa) al trabajo hecho por el estudiante, en muchas ocasiones, sin parámetros claros, permitiendo mantener en este útlimo la concepción de “control externo” sobre sus aciertos o fracasos. El modelo por proyectos abre el espacio para un feedback contínuo, para una auto, hetero y co evaluación, basado en rúbricas, las cuales disminuyen la posibilidad de ambigüedad en el proceso y aumentan la percepción de “control personal (interno)”sobre los resultados de aprendizaje. Sin embargo esta fase no ha sido lo suficientemente trabajada dentro de los cursos de Electrónica Digital, se mantiene hasta el momento una evaluación tradicional asignando una valoración cuantitativa al trabajo final del estudiante y una cualitativa realimentando durante todo el proceso de diseño y construcción, pero ésta no ha tenido las modificaciones necesarias para cambiar el imaginario ni la percepción del estudiante sobre el control de su éxito o fracaso en el proceso de aprender, lo que redunda en baja motivación, dificultades para construir conocimiento y baja capacidad para poner en contexto lo que se aprende. Se propone entonces, el diseño e implementación de la evaluación para una metodología por proyectos.